Contexto
Tras varios años de intentos, el Concello de Ourense ha conseguido reformar las líneas, con un plan que mejoraba el servicio en líneas generales, aunque adolecía de improvisación (por ejemplo, Cudeiro cambió tres veces de línea que prestaba servicio allí, dos de ellas de forma efectiva, con el 1A y con el 7).
Todo ello aumentó el ya previsible caos inicial, que hasta que la gente se adapta al nuevo servicio, no se puede ver si mereció la pena. Además, el tiempo real ha dejado de funcionar, y el Concello tapó los paneles con carteles con publicidad de las nuevas líneas.
Por todo ello, creo que el nuevo plan de líneas adolecía de ciertas prisas para ponerlo en marcha en la Semana de la Movilidad, y ocasionó algunos desajustes que se podrían evitar.
La polarización de la sociedad
En el caso de Ourense sucede un hecho que agrava la situación, y es que el actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, se caracteriza por un estilo provocador, litigante y polémico, que genera amor y odio a partes iguales, sin dejar a nadie indiferente. Por todo ello, sus críticos dicen que todo lo que hace es una mierda y sus defensores que todo es perfecto.
Esto se ve en las declaraciones de los políticos. Aquí hay que decir que el alcalde habla con una franqueza que sorprende (cuando dice que el 13 va por Regoalde por decisión política, porque los vecinos de esa aldea quieren que vaya por allí, pero los de Beiro y Palmés no, porque es dar mucha vuelta, o como las asociaciones de vecinos solo representan a su presidente, en general jubilado, y a alguien que les dice lo que tienen que hacer) mientras la oposición ya viene con la idea predefinida de que las nuevas líneas son peores y buscan los argumentos que le llevan a esa conclusión sin importar si son ciertos o no, por lo que cosas que son ciertas se mezclan con auténticas estupideces sin fundamento (¿en serio alguien se cree que los autobuses eléctricos se quedan sin batería en medio de la ruta sin que el conductor se de cuenta?). Todo esto degrada el debate público, convirtiéndolo en una cuestión sectaria, donde solo se busca “tener razón” sin importar si el transporte público mejora realmente con las nuevas líneas o no.
Por todo ello, es necesario que alguien objetivo valore si las nuevas líneas mejoran o no el servicio, sin importar que dos o tres con la vena del cuello hinchada y sin nada mejor que hacer llenen la sección de comentarios con insultos, como si estuvieran en el fútbol.
Las mejoras que se podrían hacer
Antes de nada, hay que destacar que falta una línea circular pendiente de implantación, que se pondrá en marcha cuando terminen las obras de la Avenida de Portugal, sobre el mes de marzo. Con esta nueva línea estará el mapa completo con las nuevas interacciones.
Líneas 3 y 4 En Seixalbo nos encontramos un hecho curioso, y es que la línea 3 se mete dentro de Seixalbo, da la vuelta y vuelve de nuevo a la carretera general, mientras la línea 4 termina en la general, justo delante de la entrada a Seixalbo. Por lo que creo que la línea 4 debería entrar en Seixalbo y hacer la cabecera allí, y la 3 ir directa sin meterse dentro. Así se evita una hijuela en la línea que teniendo la 4 con cabecera cerca, ya no tiene sentido.
Línea 6 Esta línea terminaba en Ervedelo, pero se amplió a la antigua estación debido a que habían reclamaciones de gente de la zona que quería ir a la residencia. Está bien, pero si se pone el nuevo circular, debería conectar este barrio con la residencia y volver a la antigua cabecera, para mantener la frecuencia de 30’ (que ahora es de 35’). Por otra parte, sería bueno devolver a Curuxeiras los viajes que se meten a la residencia San José y acaban en Rairo.
Línea 8 Esta línea sustituye a la antigua 18, y tiene un recorrido entre la residencia y el centro pasando por A Milagrosa, en una zona donde se da una buena vuelta que consiste en desandar lo andado. Creo que sería bueno volver a la antigua línea 18, con inicio y fin en A Milagrosa, y terminar en Carlos Velo, y no en Chano Piñeiro como hacía antes, para mejorar la puntualidad. El recorrido por Serra Martiñá pasaría a la 13
Línea 12 A esta línea se le podría establecer un itinerario único entre Fonsillón a Fechos, permitiendo que la gente de Marcelo Macías la use para ir hacia A Ponte o viceversa. Así se añaden unas cuantas frecuencias al día a la línea. El recorrido a Mende estaría cubierto por la 9 y 16 y a Rabo de Galo iría la 16 ampliada. Quizás sería buena idea mandar el circular por Polvorín para cubrir esa zona.
Línea 13 El recorrido actual por la zona de Residencia y Berrocás sería bueno cambiarlo, desde Pena Trevinca discurriría por Granxa, Serra Martiñá y José Antonio Nieves Conde hacia Ramón Puga y vuelta por Chano Piñeiro. Así se racionaliza el recorrido (el actual supone dar una vuelta hacia Barrocás que supone andar y deshacer lo andado dos veces, en ambos sentidos, lo que hace que la gente tenga que estar atenta a los rótulos) manteniendo la conexión con el centro de salud de A Cuña y la Universidad Laboral. Sería sustituir el recorrido actual por el que está haciendo ahora el 8.
Línea 16 El recorrido a la residencia y Polvorín se podría pasar a la nueva circular y que tomara el recorrido del actual 12 hacia Rabo de Galo, mejorando el servicio en esa zona, con la misma frecuencia que mantenía esa línea.
Nuevo circular Recorrido propuesto: Residencia, Ramón Puga, Berrocás, Granxa, Emilia Pardo Bazán, Buenos Aires, Rabaza, Mende, Pablo Iglesias, Curros Enríquez, Alfredo Brañas, Castella Ferrer, Avenida de Santiago, Río Xares, Alejandro Pedrosa, Quintián, Río Arnoia, Praza 200, Eulogio Gómez Franqueira, Xesús Pousa, Ervedelo, Avenida Portugal, Polvorín, López Abrente, Manuel Murguía, Coruña, Ramón Puga y Residencia. En ambos sentidos y con un autobús asignado. Estimo una frecuencia de 90'.
Obviamente estos son cambios que considero a nivel general, y aunque el sistema no sea perfecto, sí que mejora en frecuencias y puntualidad al anterior, por lo que lo considero un acierto.