La Navidad de Vigo se ha convertido en un evento multitudinario, atrayendo a miles de visitantes, especialmente los fines de semana.

Esto supone atascos que en ocasiones llegan a colapsar la ciudad. Además, en el último año se vieron escenas pintorescas, como una ministra que no pudo llegar a tiempo a Vigo porque se quedó bloqueada en un atasco, o gente caminando por el túnel de Beiramar, entre coches parados.

Obviamente, el transporte público se ha visto afectado, ya estaba de huelga, y las 49 unidades que salían los laborables estaban bloqueadas en cualquier punto de la ciudad. Pero el interurbano también sufrió, y mucho.

Hay que decir que por ahora, el tráfico está funcionando bien, salvo en algunos momentos concretos. Pero eso no quiere decir que esté libre de problemas.

El corte de tráfico en el centro

Hasta la apertura de la Intermodal, los interurbanos, salvo la línea de Negros, no pasaban por ahí, pero ahora, tienen que ir por Alfonso XIII, García Barbón, Colón y Urzáiz.

Pero en las tardes de más afluencia, está cortado, lo que obliga a las líneas con parada en la Plaza de España a desviarse por San Lorenzo, Travesía de Vigo y Pizarro. Esto afecta a las líneas de la XG621 y XG622 además de casi todas las de Lugove (salvo el 3C y 4, que tienen otro recorrido). Los Ojea no se ven afectados porque no paran en la Plaza de España y van por Gregorio Espino directos a la parada de la Avenida de Madrid, en el Mercadona. En cada viaje son 5-10 minutos como mínimo de pérdida.

Los atascos

Con la apertura de Vialia, los atascos en las horas de máxima afluencia de compras, se han convertido en la nota predominante, siendo un fijo los sábados por la tarde. Y estos atascos afectan fundamentalmente a Gran Vía, Lepanto, Alfonso XIII y la AP9, todas las calles que conducen a la estación.

Pero cuando el tema se desborda… Avenida de Madrid, Areal, túnel de Beiramar, García Barbón… es cuando la cosa se complica de verdad, y casi no hay quien se salve de pasar un buen tiempo retenido. Además, son acumulativos, por lo que un retraso muy gordo afecta a los siguientes servicios que tenga asignados el turno, y se expande por todas partes, incluso en algún servicio sin relación con Vigo. Y no solo eso, gente de Nigrán que quiere ir a Baiona, de Tui a A Guarda, de Ponteareas a Cañiza… cuando su autobús tiene que recogerlo, resulta que está todavía en Vigo, bloqueado sin poder avanzar, y vendrá… cuando pueda.

El alcalde, en su campaña contra la Xunta, ha llegado a culpar a los autobuses interurbanos “de la Xunta” de colapsar Vigo, especialmente en Navidad, porque es inconcebible que tengan que ir por Gran Vía y hacer alguna parada en la ciudad. Y parece que amaga con prohibirlas, pero en un acto de bondad, se las deja hacer “por ahora”. Quizás porque no puede, por ahora.