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Desde siempre, el límite entre las parroquias de Teis y Santiago de Vigo (y por lo tanto, el límite entre Vigo y Lavadores) estuvo marcado por el río Barreiro, que desemboca en A Aguada. El río discurre bajo tierra por debajo del Parque de María Xosé Queizán, por lo tanto, los edificios que se encuentran a partir de aquí, aunque muchos no lo consideren así en la actualidad, son parte de Teis.

También lo son las instalaciones portuarias que hay enfrente. Hasta 1967, este lugar estaba poblado por edificios (la Rúa do Areal llegaba hasta el cruce de García Barbón con Sanjurjo Badía) e Isaac Peral estaba edificada por ambas partes). Para construir la terminal de mercancías de Renfe (hoy Adif), fue necesario derribar todas las viviendas del entorno, incluida la iglesia del Sagrado Corazón (que ahora está en Rosalía de Castro). El desalojo fue muy tenso, con amplias medidas de seguridad, debido a que los residentes no estaban dispuestos a abandonar sus casas sin tener a donde ir. Finalmente, se desalojó la zona, se derribaron las edificaciones y la terminal se construyó.

Por encima del lugar se encuentra el barrio de Montecelo, dividido en Montecelo Baixo y Montecelo Alto, ambas mitades separadas por la AP9. En Montecelo Baixo encontramos un pazo cuya última reforma es de 1940. Este pazo se construyó a mediados del siglo XIX, y perteneció a la familia Durán, en la actualidad, este pazo está ocupado por un despacho de abogados.

En las inmediaciones encontramos el monasterio de la Visitación de las Salesas Reales, construido por Antonio Palacios entre 1942 y 1945. Esta orden es la única de vida contemplativa existente en la ciudad y su edificio es muy singular.

En las proximidades, se encuentra el Colegio Apóstol Santiago Jesuitas, comunidad religiosa que hasta 2022 tuvo presencia en Vigo. El centro se construyó en 1926. En 1932 se ordenó la disolución de los jesuitas, por lo que se convirtió en instituto de enseñanza media. Durante la Guerra Civil se habilitó como hospital de heridos graves, y más tarde, como hospital musulmán, debido a la enorme cantidad de heridos musulmanes que llegaban. Incluso se construyó una mezquita, que fue derribada en 1965 para la construcción de la casa de los jesuitas.

En 1940 los jesuitas regresaron al edificio, y se convirtió en el colegio actual. En los primeros años, muchos jesuitas se instalaron en el nuevo barrio de las flores, construido en 1950 y cuyas calles están dedicadas a distintas flores. Posiblemente este sea el barrio con más personalidad de todas las barriadas creadas con nombres temáticos.

En la zona costera atravesamos el barrio de Guixar, topónimo ubicado entre Sanjurjo Badía y Vulcano, aunque tras la construcción de la terminal de Renfe, se acabó expandiendo a medio Areal, hasta el punto que la estación de tren del Areal se denomina como Guixar, aunque está bastante lejos del barrio. Este lugar conserva aún varias conserveras, aunque en ruinas.

En este lugar, hasta 2011 se encontraba la sede de Reace, en cuyos silos se fraguó uno de los casos de corrupción más sonados del franquismo, cuando en 1972, se descubrió que la empresa vendía de forma ilegal aceite perteneciente al gobierno y que almacenaba en los silos de la empresa. Este caso, conocido como Caso Redondela, se fue olvidando con el paso del tiempo, y tras la desaparición de los silos, ya pocos recuerdan lo que sucedió.

En este lugar también se construyó una empacadora de basuras, que trajo una gran movilización en 1994, que incluyó barricadas, cortes de tráfico, disturbios y que durante unos meses, Teis fuese escenario de una especie de guerrilla. Con todo, la empacadora se construyó, y nadie se queja de los ruidos y de los olores que denunciaban que iba a ocasionar.

En esta zona se encuentra Vulcano, astillero fundado en 1919, por Enrique Lorenzo Docampo, se trata de una de las empresas históricas, que en el año 2019 se disolvió, debido a las dificultades que atravesaba. El edificio en la actualidad está concedido a Astilleros San Enrique, quienes continúan la actividad.

Al lado del astillero, nos encontramos el barrio de Espiñeiro, barrio tradicional, que conserva su esencia, totalmente cubierto de casas, muchas de ellas viejas.

Bajando por la Primeira Travesía do Espiñeiro, llegamos al puerto deportivo de A Lagoa, ubicado donde antaño existía una playa, muy reducida en la actualidad.

Y para acabar, subimos hacia el principal símbolo de Teis, la ermita de A Guía, obra del arquitecto Manuel Gómez Román, sobre una iglesia anterior que se encontraba en mal estado. La obra data de 1951, y se trata de uno de los principales lugares de esparcimiento de la ciudad, desde el que se pueden divisar buenas vistas.