
El callejero de A Guarda y el caos
Daniel Antomil - 20/03/2025
Desde 2014 estoy intentando descubrir todo el callejero de la provincia de Pontevedra, comenzando por Vigo y siguiendo por el resto de municipios de la provincia que tuvieran implementado el sistema de calles. Como resultado, tenemos los trabajos de odonimia que se han ido publicando en esta página. Y en la actualidad, estoy realizando un trabajo que abarcaría todos los municipios cuyo callejero se reduce a su casco urbano, o quizás algo más, trabajo que verá la luz dentro de unos años, si la vida me lo permite.
Pero hay un caso en el que este trabajo fue relativamente complicado, y estamos hablando de A Guarda. Este pequeño municipio, de tan solo tres parroquias (una urbana, A Guarda, una periurbana como Salcidos, y otra semirrural como Camposancos) fue uno de los primeros municipios de la provincia en implantar el sistema de calles en todo su municipio, pero de una forma un tanto particular.
Para empezar, la mayor parte de las denominaciones están en castellano, incluso en buena parte de la rotulación viaria, donde se pueden ver una amalgama de modelos de rotulación. Si bien es relativamente habitual que las denominaciones anteriores a la aprobación de la ley de normalización lingüistica de 1981 conserven su denominación “oficial” en castellano, generalmente por pasotismo de los alcaldes, ninguno lo lleva al extremo de A Guarda. Por lo que topónimos castellanizados como Buján, Coruto Viejo, Pasaje… sean totalmente oficiales. Eso sin contar con nombres como Oya, Tuy y similares.
En las parroquias de Salcidos y Camposancos es habitual que las casas se agrupen en barrios, que forman pequeñas tramas de caminos que parten de uno principal. Pero en el caso de A Guarda, estos caminos, que tienen nombres populares, son transversales. Y en algunos casos, se juntan denominaciones populares con transversales, dando lugar a engendros como Tercera Transversal del Outeiro - Resbalón, Segunda Transversal de Portela y varios más.
El Catastro
Pero si vamos al Catastro vemos hasta qué punto llega la dejadez. Las actuales Rúa do Celta y Rúa de Vigo siguen conservando sus antiguas denominaciones, y lo que es peor, hay calles como Ireira o Agustín Nandín Lomba, que siguen figurando con su denominación anterior a pesar de haber pasado más de 20 años del cambio de denominación. Como dato curioso, hay algún edificio de la Rúa de Galicia que todavía conserva el nombre de José Antonio, que ya lo perdió hace décadas.
Y lo que es peor, el Catastro no reconoce las direcciones de los caminos y transversales del rural, utilizando todavía el sistema anterior, lo cual lleva a que las direcciones del Concello y las del Catastro no coincidan. Y en algunos casos, como la Rúa de José Antonio Lomba, solo se reconocen algunos números. Es decir, que el Catastro lleva más de 25 años sin actualizarse y las edificaciones más recientes se añadieron sin más.
La solución
En los últimos años, un buen número de municipios de la provincia han llevado o están llevando a cabo una tarea de renovación de los números de las casas, y en muchos casos (Cangas, Tui, Gondomar…) el Concello da una plaquita a cada casa donde consta el número y la calle donde se encuentra, por lo que se elimina cualquier confusión al respecto.
De hecho considero que debería ser obligatorio en cada municipio que se coloquen estos rótulos en cada edificación, lo que redundaría en una mayor eficiencia. Y en A Guarda es urgente que el Concello se ponga a dar un nombre a todos los viales que sean transversales, utilizando la toponimia tradicional para ello, y preservándola de su desaparición. Y actualizar las numeraciones de cada calle y colocando rótulos e identificaciones en cada calle y vivienda. Y por supuesto, esa información debe estar volcada en el Catastro.
Bien es cierto que en ocasiones los alcaldes son reacios a este tipo de actuaciones, porque un cambio de numeración conlleva trastornos a los vecinos afectados y pocos alcaldes quieren molestar a gente que se puede pensar dos veces el votarlo a él en las próximas elecciones. Pero en ocasiones, hay que coger el toro por los cuernos y empezar a solucionar estos problemas de una vez por todas. Y en A Guarda, alguien debería tomar cartas en el asunto.
Para más información sobre el callejero de A Guarda, podeis consultar mi trabajo en este enlace.
Comentarios
No hay comentarios aún. ¡Sé el primero en comentar!
Déjanos tu comentario