Vigo360

A lo largo y ancho de Galicia existen miles de líneas escolares, que llegan a todas las aldeas de Galicia donde hay niños, para llevarlos al colegio o al instituto. Y son autobuses que salen a primera hora de las aldeas y vuelven al mediodía, y los colegios se encuentran en el centro urbano o en un lugar donde hay actividad (tiendas, centro de salud, la oficina de Abanca…), por lo que normalmente alguna persona querría usarlos.

Y con esta idea se inventó el programa Tes+Bus, que permitió que cualquier persona, pagando un euro, utilizara el autobús escolar en su recorrido. Si bien la idea trajo recelos por el hecho de que cualquier persona se subiera a un autobús lleno de niños, es cierto que van bajo tutela del conductor y del acompañante escolar, quienes tienen autoridad para expulsar a cualquier viajero que altere las normas de convivencia, y en los casi 20 años de funcionamiento no se produjo ningún incidente. Ni aquí ni en Asturias, donde el sistema se ha implantado también (y sí, su impulsor fue Carlos González Lozano, el actual director de Vitrasa y muy criticado en esta página, y es justo reconocer que en este caso lo ha hecho muy bien, y espero poder hablar más veces en estos términos del actual director de Vitrasa).

En 2020, este sistema se amplió más, y serían miles las rutas que pasarían de ser escolares a regulares, pasando de ser sufragadas por Educación a hacerlo por Infraestructuras y Mobilidad. Por lo que el billete costaría el mismo precio que un ordinario, y los estudiantes pagarían con la Tarxeta Xente Nova, y tendrían reserva de plaza. De hecho, hay algún servicio regular (el Ojea que sale a las 13:45 de A Cañiza hacia Vigo) que tiene este mismo sistema, los estudiantes del IES Pazo da Mercé, en As Neves lo utilizan como su autobús escolar, y por lo tanto, el autobús debe tener plazas suficientes para garantizar que todos se suban.

Las mismas rutas escolares funcionan los días no lectivos, pero a demanda, es decir, el día anterior hay que llamar al 988 68 78 00 y decir las paradas de origen y destino, y el autobús se movilizará solo en las paradas solicitadas. También hay paradas a demanda, que solo se realizan si alguien ha llamado previamente.

La información sobre el servicio

Las empresas que disponen de rutas escolares compartidas no suelen informar bien de las mismas. Para Monbus no existen, cualquier servicio a demanda es como si no existiera. Autos González solo informa de los que tiene en Ourense, en Redondela y entorno no. Cerqueiro tampoco informa de ellos. Lo mismo pasa con Abalo, con Ojea y con García Castro.

Lugove en cambio sí informa, pero solo los que tiene en Ponteareas, Mondariz y Covelo. Los que hacen en Tui, Gondomar, Baiona y Oia no. Solamente en Rías Baixas podemos encontrar los horarios de los autobuses compartidos que realizan.

Es decir, solo podemos encontrar información fiable en bus.gal, y muy de aquella manera, porque la diferencia entre la teoría y la realidad es notoria.

Como funciona

Para ver su funcionamiento, el lunes 20 de mayo hice una prueba con el Lugove que sale del IES do Barral (Ponteareas) a las 18:15, con destino a Souto (en Cristiñade), para bajar andando a Salvaterra y salir a las 20:25 con el Monbus.

Lo más complicado puede ser localizar el autobús dentro del ejército de autobuses de Lugove que hay estacionados en el instituto. Allí se ven una ristra de Mercedes Intouro de color blanco y un Otokar Ulyso de color gris. Voy buscando el autobús y enseguida encuentro el mío. Le digo al conductor a donde voy, valido mi Tarxeta Multiviaxe (y compruebo que también la puedo usar en este tipo de servicios) y me siento en el medio del vehículo. Vienen todos los estudiantes y partimos.

Es curioso, pero la mayoría de los estudiantes se bajan en la Rúa dos Carballos, a 750 metros del instituto, y uno puede pensar que sería mejor que fueran andando, por eso de fomentar el ejercicio físico y esas cosas, pero hay que pensar que mientras están en el autobús tienen la supervisión del conductor y del acompañante, que tienen que velar que no les pase nada, y si van andando, ya no tienen esa supervisión.

Después de esa vuelta, el autobús da otra, por la Rúa do Canteiro José Cerviño (donde está el restaurante Ponteareas) y llega al Barrio das Cachadas. Volvemos a la N-120 y ahí sí, vamos directos por la carretera que llega a Alxén.

Uno de los chavales me pregunta donde vivo, y le digo que soy de Vigo y que vengo a probar la línea, a ver como funciona, y que luego me voy andando a Salvaterra. No me preguntó nada más, no sé si porque se quedó satisfecho con mi respuesta o porque pensaba que era un tipo raro de esos con los que mamá dice que no hay que hablar mucho.

En las distintas paradas de la carretera se van bajando todos los estudiantes, y el autobús se desvía por un camino hacia el centro de la aldea de Souto, donde se queda el último estudiante, y me bajo yo, para continuar mi camino.

Es decir, he podido comprobar que cualquier persona puede usar estos autobuses sin problema, y estaría bien que más gente se enterara de esto (por ejemplo, este podía entrar en la estación de autobuses y hacer allí la parada de la Rúa dos Carballos).

Conclusiones

Una vez más, vemos como una idea muy interesante y con mucho potencial se malogra por la falta de información del mismo. Es complicadísimo encontrar información incluso de la propia existencia de estos servicios, ya no hablemos de encontrar las paradas que realiza, ni de los lugares concretos donde para (no es que en la parada no haya información, es que muchas veces ni la propia parada está señalizada, y el autobús para donde le cuadra. Por lo que la Xunta debería tomar cartas en el asunto y obligar a las empresas a suministrar toda la información de estos servicios en sus páginas web y señalizar todas sus paradas, como mínimo.