Sobre el accidente de Cerdedo-Cotobade
Daniel Antomil - 30/12/2022
Contexto
Sábado, 24 de diciembre de 2022. Día de Nochebuena. La gente se prepara para reunirse en sus casas para celebrar la Navidad. Y como cada día, a las 19:05 sale un autobús desde Lugo con dirección a Vigo.
Este servicio, muy utilizado en la mayoría de días, por gente que se desplaza entre Lugo, Pontevedra, Vigo y distintos pueblos que atraviesa (Monterroso, Lalín, Cerdedo…) por diversos motivos. Pero ese día, los usuarios son personas que van a reunirse con sus familiares, por lo que el número de viajeros es escaso. Concretamente, ocho personas que se desplazan a Vigo y Pontevedra desde Lugo, Monterroso y Lalín.
La noche es aciaga, llueve intensamente y hay tormenta. Por lo que las condiciones para circular por la carretera son complicadas. El autobús 3289, de Monbus, pasa por Cerdedo sobre las 21:15, es decir, unos 10 minutos más tarde del horario indicado.
El accidente
Justo al pasar el cruce de la N-541 con la PO-230, el conductor del autobús pierde el control del vehículo, presumiblemente por aquaplanning. Inmediatamente después, el autobús se precipita por el puente del río Lérez, destrozando la barrera de seguridad y cayendo desde una altura de 30 metros hacia el río.
El impacto ha sido brutal, el vehículo queda destrozado y el río baja muy crecido por las intensas lluvias. El vehículo enseguida se inunda. Y una llamada desde el interior del autobús pone en alerta a los servicios de emergencias.
Como resultado del impacto y de la corriente del río, fallecen 7 de los 8 pasajeros. Sobreviven el conductor y una viajera, que es ingresada en el Hospital de Montecelo.
Ahora, la Guardia Civil está esclareciendo las causas exactas del accidente, que se determinarán próximamente.
Precedentes
Por mucho que se busque, no se encuentra un accidente similar dentro de la red del transporte público de Galicia. Los accidentes anteriores sucedieron en servicios escolares, discrecionales y nacionales.
Es decir, es un suceso extraordinariamente desafortunado que desde luego, no pone en cuestión la seguridad del transporte público en Galicia. Por lo tanto, el miedo a viajar en los autobuses no tiene base racional alguna. Cada día, los autobuses de línea y discrecionales hacen decenas de miles de kilómetros y el número de accidentes con víctimas en los últimos diez años se cuentan con los dedos de una mano.
El autobús siniestrado es un Man con carrocería Irizar, del año 2016 y numerado como 3289. Se trata de un autobús equipado con todas las medidas de seguridad activa y pasiva adecuadas y con cinturones de seguridad, por lo que no cabe alegar que el vehículo es obsoleto y nada parecido.
Opinión personal
Estamos ante un accidente que debe sentar precedentes, un hecho así no se debe volver a repetir, y no se deben escatimar recursos para evitar que en caso de un accidente de esta magnitud, no se produzcan víctimas.
Es obvio que con el paso de las décadas la seguridad activa y pasiva de los autobuses ha mejorado exponencialmente. De hecho, todos los vehículos matriculados a partir de 2007 deben llevar cinturones de seguridad (los anteriores no, y por eso a veces vemos autobuses que no los llevan, es legal si el vehículo es anterior a 2007). Nada que ver con aquellos vehículos con techo de madera, bastante precarios y sin cinturones ni en el asiento del conductor.
Con todo, hay conductores (de Monbus y del resto de empresas) que corren más de lo que deben (y no yendo tarde precisamente), se dedican a acosar al resto de usuarios de la vía, manifestando que necesitan ser superiores a alguien, los hay que circulan sin el cinturón de seguridad, muchos tienen normalizado el circular mientras manejan el teléfono móvil… Todas estas actitudes son las que dan mala fama a la profesión, y el día que sucede un accidente los comentarios que se leen son esto tenía que suceder algún día, van como locos…. Comentarios que tienen su base, y el día que sucede algo se escuchan, como una acusación aunque el accidente haya sucedido de forma fortuita o sin cometer ninguna imprudencia.
Para terminar, el día anterior hice ese viaje desde Lalín, y éramos unas 30 personas. El bus era el 1560 (uno más viejo que el siniestrado). Si sucede ese día estaríamos hablando de más de 20 fallecidos, entre ellos, posiblemente, el autor de estas líneas. Y muchos días este servicio tiene una carga de viajeros bastante elevada. Por ello, ésta es la entrada más complicada que he escrito nunca (incluyendo Parada Solicitada) y que personalmente, desearía no tener que escribirla.
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