El 1 de noviembre de 2022 sufrí la desagradable sorpresa de que el bus que pretendía utilizar para hacer una ruta no apareció. Tras esto, siguió un culebrón más propio del Vuelva Usted Mañana muy típico del sistema funcionarial español.

Tras esto, volví a presentar la denuncia, y no he recibido respuesta oficial. Pero sí tácita, es decir, por la vía de los hechos. Y es que Monbus ha retirado el viaje de las 9:00, manteniendo el de las 15:00.

Pero no es una retirada real, el viaje sigue vigente, pero ahora se realiza a demanda, es decir, es necesario llamar el viernes entre las 8:00 y las 19:00 al teléfono 988 687 800 para poder hacer uso del servicio.

Es decir, probablemente ambos han decidido retirar el servicio debido a la escasa demanda del mismo, y para no hacer el viaje si no es necesario, se implementó el sistema de demanda, por lo que para trasladarse de Vigo a Redondela, Arcade, Soutomaior, Ponte Caldelas y A Lama (localidades de cierta importancia todas ellas) es necesario llamar por teléfono, como en las aldeas.

Por otra parte, hay otra vía para ir de Vigo a Ponte Caldelas y A Lama en ese horario. A las 8:35 hay un bus de Vigo a Pontevedra, allí esperamos al García Castro de las 9:30, que nos llevará a Ponte Caldelas y A Lama, centro penitenciario incluido. Y con las bonificaciones actuales sale más barato y todo (1,40 el directo, 0,11+0,70 = 0,81 con transbordo).

No deja de ser lamentable este comportamiento, un servicio que en ocasiones podría mover viajeros si se promociona bien, se esconde, para evitar prestarlo. Porque para enterarse de que existe el servicio hay que indagar en las oscuras aguas de la Xunta y de bus.gal, porque para Monbus, no existe. Y si alguien llama, a ver si el bus finalmente aparece o no. Estas son las actitudes que impiden que el transporte público sea una alternativa real para realizar muchos desplazamientos.