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Partiendo de la Rúa do Areal existieron cuatro pequeños callejones con muchos años de historia y que las vicisitudes de la vida los llevaron por distintos caminos. Todos ellos ya constan en un callejero de 1954, lo que demuestra la vida que tenían.

• El Calexón do Chinito sigue vivo, con dos casas en su interior, y en 2014 se le puso una nueva placa.
• El Calexón de Miragaia fue reformado íntegramente en 2008, y desde 2011 luce una nueva cara, ahora es una calle más con dos carriles, incluso tiene hasta una parada de Vitrasa, y varios nuevos edificios. Se conserva la placa colocada poco antes de su reforma que lo identifica como un callejón.
• El Calexón de Yáñez también fue reformado como el Calexón de Miragaia, pero con la diferencia de que ejerce la función de entrada y salida de garajes y no cuenta con placa que lo identifique.

Y el Calexón do Balado, que desapareció totalmente tras la construcción del edificio que hace esquina con la Rúa do Areal y Serafín Avendaño.

Con todo, hay que comentar la historia de este callejón. Cualquier persona dirá a simple vista que toma el nombre de un microtopónimo de la zona, que haría referencia a unas fincas valladas. Pero no es así, según revela una carta al director publicada por el Faro de Vigo el 24 de agosto de 1999 y escrita por Ramón Francisco Vázquez Figueroa, revela que el callejón está dedicado a Manuel Balado, persona que hizo por su cuenta unas viviendas para los residentes, y como agradecimiento, le pusieron su nombre al mismo.

Después de la construcción de este edificio, en el año 2001, el callejón dejó de existir y fue borrado del callejero del INE, por lo que a día de hoy, carece totalmente de oficialidad.

Pero por alguna razón, este nombre se ha traspasado a un pasadizo existente entre la Rúa de Rosalía de Castro y la Rúa do Areal, pasadizo que, si bien, no fue parte del callejón, sí cumple la función de comunicar ambas calles. Y además, los edificios y locales que dan a este callejón, pertenecen a la Rúa de Rosalía de Castro, y están numerados como tal. Dicho pasadizo se creó en la década de 1990, y parte de Areal, 62 (cuando el Calexón do Balado partía de Areal, 80, según el mismo callejero de 1954, que establece el inicio del Calexón do Chinito en Felipe Sánchez, 66, por lo que la numeración sigue siendo la misma).

Este pasadizo tiene una plaza que el alcalde ha decidido humanizar, y en la publicidad, aparece nombrado como Calexón do Balado. Y el alcalde quiere convertirlo en una plaza.

Sinceramente, me parece estupendo recuperar esta denominación, aunque se convierta en una plaza. Pero creo que sería mejor no confundir a la gente, y hacer pensar que este callejón siempre fue ese pasadizo, porque tiene mucha más historia de la que parece, y su nombre también.