Paseos por Vigo (18) - Balaídos y Espedrigada
Daniel Antomil - 19/12/2022
Hasta principios del siglo XX, esta zona era un conjunto de campos de labradío, bañados por un río, conocido en esta zona como Río de Lagares, en referencia a unas tierras ubicadas entre el río y la actual Rúa do Pinal de Adentro. Según explica Iván Sestay en su libro sobre la toponimia de Coia, esta denominación solamente la utilizaban en Coia, y este río era conocido de una forma distinta en cada parroquia que atravesaba. Como era necesario bautizar al río con un solo nombre, se escogió esta denominación seguramente por ser la única forma que no coincidía con el nombre de ninguna parroquia o lugar.
El resto de los campos se conocían como Os Balaídos, aunque para referirse a zonas concretas de este entorno, se empleaba la forma Balaído, en singular. Este topónimo hace referencia a una zona poblada de avellanos, con siglos de antigüedad (según Iván Sestay, la forma Avelaíde ya aparece documentada en 1529). Con el paso del tiempo acabó derivando en Balaído, y la forma plural acabó alcanzando fama internacional con la construcción del estadio que lleva su nombre.
El 30 de diciembre de 1928 se inauguró el Estadio de Balaídos, que fue promovido por la Compañía del Tranvía Eléctrico de Vigo, a través de la sociedad Estadium de Balaídos S.A., que se encargó de la compra de los terrenos. Este lugar se quería convertir en una ciudad olímpica, y solamente se materializó el estadio y las pistas de atletismo.
Para acceder al estadio era necesario meterse por caminos vecinales que daban a las carreteras de Vigo a Vincios y de Vigo a Baiona. Para crear unos accesos dignos (especialmente, por la oleada de espectadores que acudían al estadio a ver los partidos) se construyó una avenida entre el estadio y la Avenida de Castrelos, que se denominó como Avenida de Balaídos. Dicha avenida se construyó en el año 1949, aunque ya tenía la denominación aprobada en 1944.
Como este acceso era insuficiente, en 1953 se construyó otro desde la Avenida da Florida, que se dedicó a Manuel de Castro, periodista deportivo fallecido 10 años antes.
Y como resultaba insuficiente, se decidió crear un tercer vial que partía desde la Praza de América, que se denominó como Avenida de Fragoso, en honor al extinto ayuntamiento de Fragoso, que componía el Vigo actual hasta la división territorial de 1833, cuando se crearon las provincias, y Fragoso se dividió en Vigo, Bouzas y Lavadores.
En el lugar se conservan zonas sin urbanizar, donde aún quedan las casas que ocupaban estos lugares, se trata de los barrios de A Carballa y A Espedrigada.
Este último barrio todavía conserva un entramado de caminos que se encuentran entre la Avenida de Fragoso, la Avenida de Balaídos y la Avenida de Castrelos, y que conserva bastantes casas viejas.
Para finalizar, cabe destacar que en el lugar se conserva uno de los puentes antiguos del río Lagares, conocido como A Ponte da Veiga, y popularmente como A Ponte Romana, a día de hoy está sin uso, dado que el río ha sido desviado hace décadas.
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