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El PAU de Navia ha supuesto una división dentro de la parroquia de Navia, hasta el punto que se habla del “Navia viejo” y del “Navia nuevo”. Pero la parroquia de Navia, además de ser una de las más pequeñas, también tuvo su proceso urbanizador décadas antes de la construcción del polígono.

Lo más conocido de Navia es Samil, o más bien, su playa. Pero poca gente conoce que el nombre de la playa proviene del barrio de Samil, que se conserva muy bien en las inmediaciones de la playa, formando la calle conocida como Baixada a Samil. De hecho hasta en un largo se conserva una placa que pone Plaza del Barrio de Samil.

La playa de Samil fue cambiando a partir de la década de 1960, antaño era un inmenso arenal, compartido con la parroquia de Alcabre. Pero en esa década se construyó el paseo, y posteriormente llegaron los equipamientos actuales, lo que la convierten en una extraordinaria playa urbana, con multitud de servicios.

Para acceder de una forma mejor a la playa se construyó, a mediados de la década de 1980, la Avenida de Europa, carretera que es la prolongación de la Avenida de Castelao hacia Samil, y que, coincidiendo con la entrada de España en la UE, se le dio el nombre de Avenida de Europa, como bien representa el monumento situado en el cruce con la Avenida de Samil, conocido como El rapto de Europa.

Coincidiendo con la apertura de la Avenida de Europa, se construyó la primera urbanización, que combinaba chalets con edificios, y que está formada por las calles Lourido, Cerqueiro y Pereiras, cuyos nombres provienen de microtopónimos de la zona.

Con todo, Navia conserva su estructura tradicional, por ejemplo, con la típica plaza que ejerce de centralidad. Esta plaza se conoce popularmente como Praza do Torreiro, denominación común a muchas aldeas de Galicia, porque en este lugar se celebraba la fiesta y donde los lugareños se reunían para bailar.

Esta plaza se conoció oficialmente como Alameda de Emilio Crespo Cano, en recuerdo a un antiguo maestro de la parroquia, muy querido. Este nombre era oficial en 1954, pero en la actualidad no tiene ninguna oficialidad, y las casas que dan a esta plaza toman la dirección de la Rúa de San Paio y de la Rúa do Xuncal, aunque todavía se conserva la placa que le daba nombre a la plaza.

Esta plaza ejerce sin duda la centralidad de la parroquia, concentrándose a su alrededor algunos pequeños comercios. Además, se encuentra un parque público muy frecuentado.

Justo en esta zona nos encontramos con varios símbolos cristianos, que recuerdan las antiguas creencias de los lugareños. Justo al lado de la alameda nos encontramos varias cruces, una de ellas situada en lo alto de una roca, y a donde se dirigía un via crucis desde la antigua iglesia parroquial. Otra se encuentra en el Camiño do Piñeiro, en un cruce de caminos.

Y justo delante de la asociación de vecinos nos encontramos un cruceiro, conocido como Cruceiro da Devesa, en el cruce de la Rúa de San Paio con la Rúa do Bravo.

Para dar respuesta al crecimiento del barrio, en 1969 se construyó una nueva iglesia parroquial, que sustituye parcialmente a la antigua, aún en uso, dado que alrededor de ella se sitúa el cementerio parroquial. Esta iglesia parroquial tiene el mismo diseño que la iglesia de la Inmaculada Concepción, en el barrio del Calvario, conocida como la iglesia de los picos.

Una construcción interesante, pero en estado ruinoso, se encuentra en el Camiño da Quintela, y es un molino de viento, único en el término municipal de Vigo y de los que hay muy pocos en el sur de Galicia.

En esta parroquia se encuentra la desembocadura del Lagares, que separa esta parroquia de Comesaña y Coruxo. Y en este río se encuentra el origen del nombre de la parroquia, un topónimo prerromano que hace referencia a las aguas de un río muy caudaloso, como es el caso, río que en su día se llamaría Río Navia, y del cual tomó el nombre la parroquia, como sucedió con Sárdoma, y otras parroquias de Galicia, que toman su nombre del río que las baña.