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Si hay una zona con historia dentro de Vigo, más allá del Casco Vello, es la histórica villa de Bouzas. Estamos hablando de uno de los primeros núcleos de población importantes, que tuvo casa consistorial.

De hecho, Carlos III le otorgó el título de villa allá por 1778, cuando tenía ya 200 casas. Dicho título no ha sido derogado, por lo que sigue siendo correcto llamar a este barrio como una villa.

Existe una leyenda que establece que el origen de la villa está en el Cruceiro Vello, estableciendo como base una zona (en el cruce de la Rúa de Camilo Veiga con la Rúa de Tomás Antonio Alonso) conocida como Sobrebouzas. Este topónimo todavía tiene cierta vida.

Con todo cabe hacer una precisión, y es que lo que hoy entendemos por Bouzas, es bastante más de lo que es realmente. Por encima de Camilo Veiga, o calles como Tomás Paredes, Rocío, Pardaíña… ya son parte de la histórica parroquia de Coia. Incluso buena parte de la actual Rúa de Johán Carballeira (que atraviesa lo que eran las Hortas do Cruceiro Vello) era parte de Coia.

La explicación es que Bouzas era parte de la parroquia de Coia, hasta que la pujanza de la villa obligó a crear una parroquia propia. Y así nació la parroquia de San Miguel de Bouzas.

Pero obviamente la parroquia de Coia no iba a ceder tanto territorio, y solamente cedió los terrenos que componen la villa y nada más.

La villa poco a poco fue perdiendo su pujanza a favor de Vigo, hasta el punto que a finales del siglo XIX, ya era común ir a Vigo a hacer muchas tareas. Y no solo eso. Dos de las parroquias pertenecientes a Bouzas, como Coia y Matamá, ya se sentían más dependientes de Vigo que de Bouzas. Y en 1904, el ayuntamiento de Bouzas, y sus parroquias (Alcabre, Coia, Comesaña, Coruxo, Matamá, Navia, Oia y Saiáns) pasaron a pertenecer a Vigo.

La casa consistorial estuvo en el número 2 de la Rúa do Pazo (que durante la dictadura se denominó como Calle de los Mártires de la Falange), justo al lado de la plaza mayor de la villa (que hasta 2013 se conocía como Praza de Urzáiz y que en la actualidad se conoce como Praza da Vila de Bouzas). En la actualidad se encuentra la Casa da Cultura.

La iglesia actual de Bouzas data del año 1819, y fue construida por obra y gracia de Isidoro Romero y Caballero, indiano que donó una cantidad importante de dinero a la iglesia y a distintos arreglos en la villa.

Hasta la década de 1970, Bouzas tenía un marcado aire de núcleo propio, hasta que la llegada de la edificación en altura borró parcialmente la distancia de Bouzas con el resto de la ciudad de Vigo.

La principal comunicación con Vigo era la actual Rúa de Tomás Antonio Alonso, hasta la construcción de la Avenida de Beiramar, en la década de 1940. Más tarde, con la creación del polígono de Coia, se le dio salida a la Rúa de Tomás Paredes, conectando con la Avenida de Castelao.

La villa actual se conserva en muy buen estado, hay muy pocas casas en ruinas. Muchas de las calles tienen nombres de personas, aunque algunas (Alfolíes, Pazo, Cruceiro Vello…) conservan su denominación tradicional.

En la alameda de Bouzas (actual Alameda de Suárez Llanos) se encontraba el campo donde se hacía la feria, y de hecho esta zona se conoce como O Campo das Redes.

Otras zonas asimiladas a Bouzas pero que pertenecen a la histórica parroquia de Coia, son O Resío (mal llamado como Rocío desde hace más de un siglo, fomentado por la creación de la parroquia de Nuestra Señora del Rocío), y A Pardaíña. En ambos casos se han creado dos polígonos de casas baratas, que sirvieron para acoger principalmente a trabajadores del mar.

El polígono de casas baratas de A Pardaíña data de los años 1950 (para las casas que están bautizadas con nombres de ríos) y 1961 (para las casas que se encuentran al otro lado de la Rúa de Tomás Paredes). El polígono de viviendas del Resío data de 1955.

En la década de 1980, la zona portuaria de Bouzas se amplió con un relleno, creado para dar servicio a la fábrica de la PSA-Citröen, donde se colocan los coches recién salidos de la fábrica para ser vendidos al exterior.