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En Vigo, si hay una parroquia que se puede considerar que el urbanismo de la segunda no se ha portado demasiado bien, es Sárdoma.

A partir de 1955, tras la construcción de la Avenida de Madrid, esta avenida pasó a ser la divisoria oficial con Lavadores, cuando antaño el límite se encontraba más allá.

Además, una parte de la parroquia, la más próxima al centro urbano (el entorno de San Roque) se desgajó para incorporarse a la trama urbana, perdiendo parte de su identidad.

Por otra parte, a partir de la década de 1960, debido a la proximidad de la Avenida de Madrid, y a la llanura de sus tierras, se fueron instalando naves industriales en el entorno de Moledo, Freixo, Lameiro y Fragosiño, que fueron degradando la vida parroquial (como también pasó en el sur de Lavadores). Para su actividad, es necesario que a diario, camiones de gran tamaño maniobren por los caminos de la parroquia, lo que ocasiona no pocas molestias.

Otro problema, ya casi erradicado, es la contaminación ocasionada hacia el Río Lagares, que discurre lindando con muchas de las naves industriales. Durante años, dichas naves contribuyeron a que el río, a su paso por el parque de Castrelos, fuera pestilente. En la actualidad, esto no es así, además, se realizó un paseo, que invita a disfrutar de la zona.

A todo esto, es destacable que el origen del nombre de la parroquia está en el propio río, que hace siglos se denominó como Río Sárdoma, que según explica Iván Sestay en su libro sobre la toponimia de la parroquia, es un topónimo prerromano (es decir, de antes de que los romanos invadieran el lugar donde nos encontramos), por lo tanto, con varios miles de años de antigüedad. Y su significado hace referencia al amplio caudal del río (era, y es, el que más caudal tiene de todos los del entorno). Como pasa en ocasiones, el nombre de la parroquia fue tomado del río que atraviesa (hay que entender que muchos ríos tienen nombres muy anteriores a la creación de las parroquias, lo que hace que este fenómeno sea algo natural).

Como explica también Iván Sestay en su libro sobre la toponimia de Coia, la denominación actual del río, es una denominación de compromiso, que antaño solamente se usaba en Coia (Río de Lagares), en referencia a unas tierras así denominadas, en las inmediaciones del estadio de Balaídos.

En esta parroquia, desde el año 1988, se encuentra el segundo centro comercial que Alcampo abrió en Vigo, que, si bien, tuvo cierta polémica, se abrió y da servicio a toda la zona (a saber cuantas tiendas de ultramarinos acabaron cerrando, aunque alguna sobrevivió, como la que se encuentra en la plaza de Moledo).

En esta parroquia existieron varias casas nobles, de las cuales se conservan dos. Una de ellas es el Pazo da Raposeira, rodeado de naves industriales y por el centro Comercial Alcampo. El pazo se terminó en 1712, y en la actualidad está en proceso de rehabilitación, para dedicarle un uso vecinal.

La otra gran casa de la parroquia es la casa de Aires, construida en 1798, según reza su entrada. Su gran finca se vendió hace unos 20 años para construir la urbanización Aires, compuesta por casas con tejados de colores y edificios de tres plantas. De la urbanización, que comprende tierras de Sárdoma, como de Freixeiro y Castrelos, se conserva un palomar (que dio nombre a toda la finca), que se puede ver en la Rúa da Fonte Santa.

La otra casa es la de Miraflores, hoy desaparecida, pero que dejó su rastro en el topónimo Miraflores, que da nombre a una de las zonas centrales de la parroquia, donde se encuentra una plaza, y la asociación de vecinos.

La parroquia conserva varios lugares bastante característicos, que, más o menos, conservan parte de su esencia.

Posiblemente el barrio más característico sea A Laxe, construido sobre una gran piedra, que se puede ver en las inmediaciones del centro de salud, construido en 1983. Toda esta zona sube en cuesta hasta el límite con Castrelos, alrededor de la Baixada á Laxe.

Otro barrio característico es Moledo, que conserva una pequeña plaza con varios caminos que dan a ella, y que la comunican con Bembrive y Beade.

Subiendo por la Estrada do Marco (cuyo nombre hace referencia a un gran marco de piedra que separaba Sárdoma de Beade), llegamos al Colegio de Sárdoma-Moledo, construido en 1986, junto a un parque infantil, en un robledal conocido como A Carballeira das Relfas.

En paralelo a la Avenida de Madrid, nos encontramos el barrio de Raviso, un lugar con casas centenarias en su mayoría, colocadas alrededor de un camino. Este camino fue en su día parte del camino principal que llevaba, a través de la carretera provincial, a Bembrive.

Lo cierto es que la carretera provincial (desde 2011 se conoce como Rúa de Emilia Pardo Bazán), fue la principal vía de acceso a la parroquia, y era una variante de la carretera del Calvario a Vincios. Esta carretera comunicaba la Gran Vía con Ceboleira, discurriendo por la actual Estrada do Vilar, que es la parte de dicha carretera que quedó en Lavadores. La Avenida de Madrid la cortó, y se quedó como una vía urbana más.

Debido al carácter de vía urbana, la urbanización de la parroquia se concentra en esta zona, por eso, en los terrenos que fueron parte de la familia Quirós, se construyó una urbanización, donde hay varios edificios y casas adosadas, y el nuevo pabellón de Sárdoma.