Vigo360

Precedentes

Desde tiempos pretéritos, los vecinos de Chandebrito (453 habitantes en 2021) pedían mejores conexiones con el transporte público, debido a que solamente tenían un viaje de ida hacia Vigo (que sale a las 6:00 de Baiona y que pasaría por allí sobre las 6:30) y otro de vuelta a las 17:30, que solamente subía si alguien pedía subir hacia allí (no iba por Fragoselo, desde la Avenida do Val Miñor torcía hacia la Rúa dos Pazos e iba hacia donde tenía que ir).

Algunos vecinos iban andando hasta Fragoselo (unos 2-3 kilómetros) para coger el Vitrasa, concretamente el 29, con frecuencia de 60 minutos. A este respecto se hicieron muchas peticiones para ampliar esta línea a Chandebrito, y debido al incendio forestal que asoló esta parroquia el 15 de octubre de 2017, esta posibilidad tomó fuerza, con la ampliación de cuatro o cinco viajes que irían hasta el Colegio Estudio, con el Concello de Nigrán ofreciéndose a pagar lo que costara la ampliación.

La mejora del servicio a Chandebrito

Pero pasa el tiempo, y esta propuesta no se hizo realidad. Tendría que ser la Xunta quien la ejecutara. Y con el nuevo Plan de Transporte, la concesión XG883 contemplaba un nuevo viaje de Chandebrito a Nigrán, a las 7:30, con vuelta a las 12:00.

Este viaje se amplió al Centro de Salud de Panxón, y pasaría a salir a las 10:00. Y el resultado ha sido que nadie usaba ese servicio, supuestamente, el único viajero en años que tuvo ese servicio ha sido el que escribe estas líneas, que fue allí a probar la línea.

Con todo, el viaje de las 17:30 pasó a ir por Fragoselo, por lo que el servicio siempre se presta, y cualquier usuario de Chandebrito o Camos podía usarlo para acercarse a Nigrán o Baiona, y transbordar desde ahí a Vigo. Este servicio se presta en conjunto con uno directo a Baiona, por lo que su nivel de usuarios es entre alguien y nadie. Solamente en verano, al desaparecer el directo, tiene su ejército de usuarios dispuestos a hacer una excursión por Chandebrito, Camos y Belesar.

El Nigránbus

Pero todo esto es insuficiente, y Nigrán quiere una línea que conecte todas las parroquias. En principio, quiso adquirir un bus eléctrico con fondos propios, pero debido al elevado coste de la iniciativa, fueron a lo más inteligente: Pedir a la Xunta una ampliación del servicio, consistente en eliminar la línea directa y crear tres viajes que, partiendo de Chandebrito, comunicara todas las parroquias y el polígono de Porto do Molle.

La Xunta aceptó, el Concello de Nigrán puso los cuartos, y Lugove adquirió una Mercedes Sprinter, con rotulación específica. Y el 4 de noviembre de 2022, el servicio se puso en marcha.

Desde Chandebrito (cruce Rúa das Laxes) partiría por Rúa de Chandebrito, Pracíns, Fontes, San Roque, Pazos, Monte Castelo, Santiago de Parada, Carrasca, Pontes (con parada en el Centro Comercial Nasas), Carrasca, Manuel Gonzáles Prado, Padres Franciscanos, Avenida de Portugal, Manuel Lemos, Estrada Pola Vía y Castelao. Más tarde se amplió por Arquitecto Palacios, Jesús Espinosa, Mariñeiro, Tomás Mirambell, Costa da Barxa, Estrada Pola Vía, Torreiro, Pablo Iglesias, Mestra Emérita, Don Marcial, finalizando en el cruce de Navás.

Las salidas serían de lunes a viernes a las 7:45, 14:00 y 16:15 de Chandebrito, y a las 10:30, 15:15 y 20:40 de la Avenida de Castelao (Panxón). La ampliación a Priegue carece de información, ni en la web del Concello ni en la de Lugove se puede ver.

Opinión personal

Cada vez más municipios están apostando por tener alguna línea municipal, en Galicia, Mos y Teo fueron pioneros. Otros, como Vilanova de Arousa ya tienen un servicio parecido, y en el entorno de Vigo, Ponteareas y O Porriño se lo están planteando.

En las parroquias del rural que están fuera de las vías importantes, el autobús se reduce a un servicio o dos al día, que a veces tiene cierto uso, y a veces no. En ocasiones, este servicio no circula todos los días (vemos el caso de varias parroquias de Tomiño y Gondomar, que solo tienen servicio una vez a la semana, el día de la feria). Esto fuerza a la gente a utilizar su coche particular (una necesidad vital para moverse para mucha gente) o un taxi.

Con estas iniciativas, al menos se intenta paliar esta carencia, aunque hace falta una inversión más seria y contundente, con un servicio urbano con frecuencias fijas, que sea atractivo para todo tipo de usos, tanto regulares como esporádicos. Solamente así se puede conseguir que el transporte público sea una alternativa real para los vecinos del rural gallego.