Vigo360

Como viajero habitual (generalmente por gusto) en autobús interurbano, me encuentro de vez en cuando con algunos sujetos que se comportan como auténticos animales o que deleitan al resto de usuarios con sus peculiares costumbres.

Por ello, hoy comparto con vosotros una pequeña guía de civismo básico para el transporte público, que espero que os sea de utilidad (especialmente para los animalitos que no saben lo mínimo de decencia).

En la parada o estación

Cuando estés esperando tu autobús, colócate en un lugar donde no entorpezcas el paso de los demás, ni tapes información importante (como los horarios). Cuando se acerque un autobús que no vas a coger, aléjate, de modo que el conductor sepa que no vas a subir y no tenga que parar.

Si es tu autobús y quieres usarlo, acércate al borde de la acera (o a la carretera, si hay coches aparcados) y levanta la mano para que el conductor sepa que quieres subir. No hablo de quedarte quieto mirando para el autobús. Hablo de levantar la mano, incluso con la tarjeta de transporte o haciendo un gesto como el de parar.

Una vez el bus ponga el intermitente o notes que frena según se acerca, da un par de pasos para atrás, de forma que no te golpee con el retrovisor (especialmente con los nuevos Volvo de Vitrasa) ni tenga reparo en arrimarse a la acera en lugar de parar en medio de la calzada.

Al subir al autobús

Si hay varias personas para subir al autobús, que suban primero las que antes llegaron, o las que estén más cerca, o dejar pasar a las personas mayores o con movilidad reducida. Pero sobre todo, tener en cuenta que no hace falta empujar ni estar pegados a otras personas sin respetar su espacio personal.

Cada vez veo más gente que no tiene claro esto último. Por ejemplo, el pasado sábado había unas 25-30 personas en Sanxenxo que no sabían esto y tenían mucha prisa por subir al Monbus a Pontevedra.

Pagando el billete

Una vez subas al bus, saludas al conductor y le indicas tu destino. No hace falta que digas exactamente a donde vas, con el concello basta (salvo que haya varias paradas y alguna sea a demanda, o te pregunten).

Por otra parte, haz un mínimo esfuerzo y busca el precio del viaje antes de subir. Y más importante aún: lleva cambio. Si vas a viajar de Vigo a Pontevedra, entra en la web de monbus y mira el precio en efectivo (2,55€ cuando escribo esto). En este caso, tienes varias opciones:

• Llevar el importe exacto (2,55€ en este caso)
• Llevar 3€ y que te den 45 céntimos de cambio
• Llevar un billete de 5€ y que te den cambio
• En el peor de los casos, llevar 10€ y que ten una cantidad considerable de cambio

Pero desde luego, no es una buena opción ir con un billete de 20€, aunque esté permitido (en los interurbanos de la Xunta el cambio máximo son 20€). Piensa en qué pasaría si todo el mundo pagase con billetes de 20€: el bus saldría mucho más tarde o el conductor se quedaría sin cambio.

Equipaje y otros efectos personales

Los autocares o buses interurbanos generalmente tienen un maletero de tamaño considerable para… ¡maletas! No las subas al autobús, guárdalas abajo (y luego al bajar no te las olvides).

Si vas con una mochila, bolsas o similares que no puedes llevar “encima”, también puedes colocarlas en los portaequipajes que hay encima de los asientos. O, en el peor de los casos, debajo del asiento delantero. Pero desde luego, hay sitios donde NO debes colocar tus cosas:

• En el pasillo
• En el asiento de al lado
• En el asiento de delante
• En el asiento de atrás

Piensa que con un billete tienes derecho a una plaza del autobús, no a todas las que quieras. Hay más gente que quiere viajar, y que tendrá que esperar al siguiente bus o viajar de pie porque “no te es cómodo” dejar la mochila o el abrigo en la parte de arriba.

Viajando en el autobús

Por aquí voy a hacer un par de comentarios rápidos, sobre temas diversos:

• No vayas hablando a todo volumen, me da igual que tu colega se tirase a tres tías el sábado, o que tu jefe sea un cabrón.
• No vayas con la música sin auriculares o a todo volumen, me da igual que te guste el reggaeton o el heavy metal.
• No pongas los pies encima de los asientos, o en el asiento de al lado. Los asientos son para apoyar el culo, no los pies.
• No te pongas a comer en el autobús, especialmente si es un viaje corto.
• Conserva el billete hasta el final del viaje, por si te lo piden. Y una vez vayas a bajar, tíralo en una papelera, no lo dejes en el suelo, o en el asiento.
• Si vas a bajar, solicítala con tiempo. La mayoría de buses tienen unos botones de color rojo, que una vez pulsados, avisan al conductor de que hay alguien que quiere bajar en la siguiente parada. Si no hay botón, avisa al conductor con tiempo, por ejemplo, diciendo “para en la siguiente”.
• Si el conductor se despista y no abre la puerta, pega un grito diciendo “abre por favor”. Aquí es importante guardar los modales. Formas no apropiadas de decir lo mismo son, pero no se limitan a: “Abre, coño”, “Abre la puta puerta”, “Abre la puerta o te abro la cabeza” o “A VER, LA PUTA PUERTA, ME CAGO EN DIOS”.

Al bajar del autobús

Si vas a bajar del autobús, hazlo por la puerta de atrás. Generalmente no hay problema en bajar por delante, siempre que no haya nadie para subir, o que haya mucha gente para bajar. Pero si hay gente para subir, vete por detrás.

Una vez en la calle, no cruces por medio de la calzada, ya sea por delante o por detrás del autobús. Si vas a cruzar, hazlo por el paso de peatones. ¿Por qué? Porque hay mucho loco suelto, y en general es complicado ver que hay alguien cruzando por medio de la calle si está tapado por un vehículo de 3 metros de alto.

En resumen

Sé educado. Sé respetuoso. Y aplica el sentido común. Si no sabes si algo está bien o mal, piensa en qué pasaría si todo el mundo hiciese lo mismo que tú. Si la respuesta es “sería un caos”, entonces no lo hagas.

Y como último comentario, el conductor generalmente no tiene la culpa de problemas como que el bus llegue tarde (el tráfico), que el bus vaya lleno, o que tu vida sea una mierda y por eso vayas de mal humor. Así que no le grites, no le insultes, y no le amenaces. Si tienes algún problema, llama a la empresa, envía un email o pon una hoja de reclamaciones. Pero no lo pagues ni con los demás, ni con el conductor con perlitas como las que he visto más de una vez.