Vigo360

El 20 de enero se celebró a las 20 horas una charla informativa sobre la huelga en Vitrasa en el café UF (Rúa Pracer, cerca del concello). El autor de este artículo estuvo presente en la mayor parte de esta charla, y se comentaron varias cuestiones relativas a la situación de la empresa y los trabajadores; así como la huelga que actualmente se está viviendo, con paros parciales entre las 7:30 y las 9 horas, y las 14 horas a 15:30.

Algunos de los puntos tratados.

Se hablo lo primero de cómo se están “trampeando” los paros parciales haciendo que se afecte al servicio lo mínimo posible, por ejemplo dictando unos servicios mínimos presuntamente abusivos, y que en líneas con mayor afluencia se cubren poniendo articulados en lugar de los habituales buses estándar de 12 metros, para evitar que se note que los servicios son mínimos.

También se comentaba la edad de la flota, y de que no se cumple el límite de edad de algunos autobuses (los CityClass, los midis, los Mercedes, el Scania y el 6152), y que hay unos nuevos vehículos en la explanada en base a la espera de ser puestos en funcionamiento, y que estaría demorando su entrada en servicio con fines electoralistas del gobierno local.

Por supuesto, se comentó también que la empresa no podía estar tan mal económicamente si se estaban pudiendo pagar todos los sueldos de los trabajadores, así como las pagas extra cada trimestre, cifra que en total ascendería a unos 16 millones de euros anuales, representando una parte muy importante de los gastos de la empresa.

No nos olvidemos del Concello, se insistió mucho en que querían que el Concello mantuviera más a raya a la empresa en cuanto a los servicios que se prestan, y la relación con los trabajadores; y que nuevamente se mantenían al márgen por cuestiones políticas.

También se pasó por encima por el tema salarial, comparándolo con otras empresas y ciudades, y de la propensión de empresas del Grupo Avanza a tener trabajadores en huelga, citando varias de las ciudades donde se está dando esto. Se abordó muy por encima lo que conllevaría que Vitrasa fuera una empresa pública como lo son EMT de Madrid, EMT de Valencia y TMB (Barcelona).

También se hablaron otras cuestiones como el descuelgue salarial que se intentó aplicar en 2022¹, las frecuencias dinámicas que se aplicaron ² para reducir servicios (usando como excusa la pandemia o el corte de Porta do Sol en 2020) y la altísima eventualidad que hay en la empresa.

Por último, se habló del poco efecto que estaban teniendo los paros actualmente, ya que los usuarios se han adaptado a los “días de huelga”, y por tanto no tienen tanta repercusión como se busca. Por lo visto, se barajan varias opciones a la hora de hacer más ruído.

Mi opinión personal

Si bien no dependo de Vitrasa para mis desplazamientos diarios (y menos mal, el recorrido que tendría que hacer implicaría pasar al menos una hora por sentido de viaje y en hora punta), mucha gente sí depende de este servicio, que por algún motivo se considera esencial y es público.

El Concello, como siempre, solo mira por sus propios intereses, y no por los de los trabajadores de sus servicios públicos, o de los ciudadanos. La empresa, como es evidente, está para ganar dinero, lo cual no justifica hacerlo a costa de explotar a los trabajadores que prestan el servicio que mantiene la empresa a flote.

Los puntos que se comentaron son ciertos hasta donde yo sé, y no cabe duda de que son relevantes a la hora de entender la situación. Por ejemplo, que estén circulando autobuses por encima de la edad máxima de la flota sin que tenga consecuencias, implica que el Concello no quiere problemas, o que directamente se ríe del viajero (como hacen la Xunta y Monbus, que son también administración y empresa grande).

Como nota final, defiendo que los trabajadores luchen por sus derechos e intereses de forma organizada, ya que es la forma de conseguir que el mundo cambie para mejor. Esto no implica que defienda la violencia de ningún modo, ni contra personas ni contra vehículos u otros.