Vigo360

Santiago lleva años con la concesión de transporte urbano caducada. Ahora, ha salido a concurso la nueva concesión, con sus correspondientes informes, y dos pliegos de condiciones: uno administrativo y otro técnico que recoge todo lo relativo al servicio: requisitos de la flota, del personal, sistemas informáticos obligatorios… Para quien tenga interés, tiene todo el papeleo de la licitación disponible en la plataforma de contratación del Estado, donde también está el pliego de prescripciones técnicas. Una vez dicho esto, vamos a lo que vamos.

[…] la concesionaria deberá poner a disposición por su cuenta y a su cargo un servidor de datos y una API documentada que permita la obtención automática e instantánea de datos (con un período de refresco de cada 5 segundos), que se publicarán bajo la licencia Creative Commons Atribución Compartir igual 4.0 internacional (CC-BY-SA 4.0).

Punto 6.3.5 del pliego de condiciones técnicas

Este es un párrafo muy relevante, básicamente viene a decir que la concesionaria tendrá que tener un servidor para facilitar los datos del servicio, actualizada cada 5 segundos o menos, y accesible de forma libre (licencia CC BY-SA significa que puede usarse con cualquier fin, siempre que se atribuya la autoría de los datos y los cambios se distribuyan bajo los mismos términos) mediante una API.

Una API es un método de comunicación entre ordenadores, a diferencia de los que son usados por humanos. Por ejemplo, cuando visitas Vigo360, estás accediendo directamente a la web, y recibes una página con textos, formularios, estilos visuales… Esto es cómodo para humanos, pero no máquinas. Por esto existen las API. En Vigo360 tenemos un Feed RSS (enlazado en la parte inferior) con el que te puedes suscribir desde cualquier lector de noticias, y con el que notificamos a Google News y otros nuestros nuevos artículos.

Pues bien, esta herramienta (la API) permitirá que cualquiera pueda escribir un programa, web o aplicación que utilice los datos del transporte de Santiago (líneas, paradas, horarios, estimaciones en tiempo real…) sin tener que hacer “ingeniería inversa” (más conocido como web scraping) a la página web; facilitando así mucho la difusión de información.

Esta API es la que herramientas como Google Transit y Moovit utilizan para ofrecer la información en sus apps; y el acceso abierto a estas lo tienen cada vez más ciudades del mundo. Ejemplos de esto son la EMT Madrid y Renfe.

Dicho sistema deberá generar un flujo de información GTFS en tiempo real (General Transit Feed Specification-realtime) que permita a terceros utilizar la información de la red y del servicio en sus productos, servicios y desarrollos.La concesionaria gestionará la integración de dicho flujo en los principales servicios web gratuitos de información geográfica (Google Transit, Bing Maps Transit, OpenStreetMap New Public Transport Schema y similares) adaptándose de forma continua a las variaciones en el estándar que acuerde la comunidad internacional de desarrolladores y usuarios.

Esto es lo mejor que pueden hacer. Dar vía libre a que cualquiera haga su propia aplicación para consultar la información del transporte y no meter con calzador el uso de una aplicación para consultar los horarios y las llegadas.

Da igual si eres fan de Google y quieres usar Google Maps; o si eres Mooviter y usas Moovit. O si tienes un iPhone y tienes que padecer usas Apple Maps. La empresa te dará la información por varias plataformas y tú podrás escoger la que quieres usar.

La concesionaria sufragará la creación de un nuevo sitio web de libre acceso, multiplataforma, basado en software libre.

Punto 8.1.6 «Sitio Web»

Ya iba siendo hora, igual que en la mayoría de ciudades, las Web de las concesionarias del bus urbano son absolutamente horribles. Por ejemplo, la de Vitrasa ni siquiera se ve correctamente en móviles (que es el dispositivo desde el que más se navega Internet hoy en día).

Además, se dice que la Web tendrá un sistema accesible por los usuarios para añadir líneas y paradas favoritas, cálculo de rutas (combinando también distintas modalidades, como el bus Metropolitano, transbordos a pie/bicicleta y en vehículo propio usando los aparcamientos disuasorios) y la posibilidad de recargar los títulos de viaje (en Vigo hay que visitar al señor ABANCA para cargar la tarjeta sí o sí).

En conclusión

Se nota que se ha hecho la investigación pertinente a la hora de elaborar este contrato, y no se han obviado todas las novedades tecnológicas que han surgido en los últimos años. Si se implanta este contrato al pie de la letra, es probable que el bus urbano de Compostela sea el mejor de Galicia (seguido de cerca por A Coruña, y con Vigo, Lugo y Ourense a la cola).

Esperemos que cuando toque renovar el contrato que actualmente ostenta Vitrasa se tome en consideración todo lo que manda este pliego, que ya va siendo hora de retirar esa web del 2006 y el monopolio (oficial) de Vigo App, que usa Moovit para el cálculo de rutas.