Monbus pierde la primera concesión en Galicia
Daniel Antomil - 09/07/2024
Tras la nueva adjudicación de las concesiones en Galicia, Monbus se agenció decenas de ellas, algunas de ellas de forma discutible.
Una de las denunciadas por el cártel con Alsa es la XG847, cuyo ámbito territorial son las localidades del Barbanza que dan a la ría de Arousa (Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Boiro y Rianxo) y localidades próximas, en la línea que lleva hasta Santiago.
En todo este tiempo, las quejas de sus usuarios han sido una constante, desde autobuses que no pasan (me llaman el desaparecido, que cuando llegas ya me he ido…), autobuses en condiciones lamentables (yo mismo he ido en un vehículo donde los asientos estaban hechos un asco, los cinturones no cerraban, las puertas se abren en marcha y estaba tan sucio que delante mía viajaba una araña, con su tela), microbuses donde no entran todos los viajeros que pretenden subir… Eso por no hablar de cosas peores.
Y parece que a la Xunta la paciencia se le agotó. El jueves anunció que el contrato de la XG847 va a ser rescindido, y saldrá de nuevo a concurso. Si bien algunos medios lo venden como una modernización del servicio, otros dejan claras las razones. Y es que en el fondo, los políticos dependen de nuestro voto para mantenerse en el poder y no conviene cabrear a la gente.
Con todo, los incumplimientos de Monbus en el Barbanza no son aislados, y es que nosotros mismos tenemos que padecerlos en nuestro ámbito territorial, concretamente con las concesiones XG621 y XG622, denunciadas en nuestra página sin que la Xunta actue. Por lo que a lo mejor estas dos concesiones serán las siguientes en caer.
Personalmente tuve dos ocasiones de utilizar los autobuses de esta concesión, y un intento, y fueron así:
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El primero fue entre A Picaraña (Padrón) y Santiago. Fue bien, hasta llegar a la estación de autobuses y el conductor estampó el autobús contra la dársena. Como resultado, el espejo retrovisor a tomar viento y el suelo rascado.
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Tiempo después intenté usarlo desde la estación de Padrón y Santiago, no apareció y llegó antes el que viene desde O Grove. 50 minutos de espera, y resulta que venía justo detrás. Es decir, casi una hora de retraso.
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El tercero fue un viaje desde Padrón a Ribeira, 20 minutos de retraso y un autobús sucio, con los asientos rotos, cinturones que no cierran, puertas que se abren en plena marcha y una araña vigilando a los viajeros desde su tela. Esencia Monbus en estado puro.
Es decir, con esta muestra es normal que piense que Monbus merece perder esta concesión y que sirva como aviso a navegantes, y es que incumplir los pliegos de condiciones no puede salir gratis bajo ningún concepto. Y en caso de incumplimiento se debe sancionar sin contemplaciones. Solo así las empresas cumplen lo pactado, porque en caso contrario se arriesgan a sanciones.
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