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Este artículo no tendría sentido si no fuera por la construcción de la Rúa de Elduayen. Dicha calle, abierta en 1890, recibió el nombre en 1887, y se concibió como una carretera que atravesara la ciudad de Vigo sin tener que perderse por estrechas y sinuosas calles (de hecho, constaba como la Travesía de Vigo en los proyectos previos. Su realización supuso el derribo de la capilla de la Misericordia, que ya estaba en ruinas, y la división del Casco Vello en dos. Y la parte alta tuvo la desgracia de estar prácticamente en ruinas hasta hace poco más de 10 años.

Esta calle se le dedicó a Calvo Sotelo durante la dictadura, recuperando el nombre original en 1981. También durante los últimos meses de la Segunda República se conoció como Aída Lafuente.

Hay varias vías de comunicación para entrar a esta parte del Casco Vello, desde la Porta do Sol tenemos la que desde el año 2002 se conoce como Rúa da Segunda República. Hasta ese año se conocía como Baixada á Príncipe, y hasta 1901, se conocía como Bajada de la Pulga, supuestamente porque los escalones eran tan estrechos que la gente bajaba como si fueran pulgas. En la actualidad cuenta con unas escaleras mecánicas, instaladas en el proyecto Vigo Vertical.

Otra entrada es por la Rúa de Abeleira Menéndez, que fue parte de la Rúa do Placer, hasta que se dividió en dos, en el año 1894. En esta calle se encuentra el Pazo de Arias Taboada, convertido en la Pinacoteca Francisco Fernández del Riego en el año 2011.

Entre ambas calles se encuentra la Rúa da Cruz Verde, así llamada porque se encontraba la sede de la Santa Inquisición, cuyo símbolo era una cruz de ese color.

En paralelo a Elduayen, discurre la Rúa da Ferrería, así denominada porque vivían y ejercían los herreros de la ciudad de Vigo. Hace décadas era conocida por ser una zona donde se ejercía la prostitución, y hasta hace 15 años casi todos los edificios estaban en ruinas.

Por debajo se encuentran dos plazas, cuyos nombres son los dos restos que quedan de los cambios de nombres de la I República, en 1868. Estas plazas son la Praza de Argüelles (el antiguo Eirado/Praza da Herba, topónimo conservado en la actual Baixada á Herba) y la Praza de Calatrava (el antiguo Eirado/Praza da Leña).

Por encima se encuentran los barrios de A Cruz, O Castelo y San Sabastián. La Rúa de San Sebastián es una de las más antiguas de la ciudad, que toma el nombre de una capilla que existía en el lugar y que estaba dedicada a este santo.

La Subida ó Castelo hace referencia a la antigua fortaleza de San Sebastián, derribada parcialmente a mediados de la década de 1970 para construir el actual ayuntamiento. Lo que queda ha sido reconstruido y en la actualidad hay un mirador y un parque, para el disfrute de los ciudadanos.

Otra zona interesante es la Subida á Costa, que lleva al Eirado da Costa, donde se encontraba la Casa da Collona, que llegó a ser parte del vocabulario popular de los vigueses.

Por la Rúa de San Sebastián llegamos al Campo da Feira, donde se celebraban las ferias, y los comerciantes contaban las ganancias en un banco, que se conoció como O Banco dos Contos, y que aún se conserva. Aquí se encuentra la Subida ó Barranco, otra de las calles que conserva su nombre tradicional.

En el aún conocido como O Campo de Granada se encuentra el ayuntamiento y la Praza do Rei, que recibió el nombre en 1976, y que estuvo dedicada al rey Juan Carlos I, que vino a inaugurar la nueva casa consistorial. Para la construcción del edificio se derribó parte del antiguo castillo de San Sebastián.

El Calexón Estreito comunica esta plaza con el Paseo de Alfonso XII, y en paralelo se encuentra la Rúa de Santiago, otra de las más antiguas de la ciudad.

En el cruce de Cachamuíña y Falperra nos encontramos una de las fuentes tradicionales de la ciudad, la Fonte da Falperra, el agua que echa es de la traída municipal, lo que hace que prácticamente nadie la utilice, solamente como bebedero, a pesar de que antaño era un lugar muy concurrido.

Enfrente se encuentra la sede de la Panificadora. Se terminó de construir en 1920 y estuvo en funcionamiento entre 1924 y 1980. En la actualidad se encuentra en ruinas, aunque algunos de los bajos comerciales que dan a la Rúa de Falperra siguieron activos hasta 2013, cuando cerró el último, ocupado por Serigrafía Galega.

Y bajando por Falperra, nos encontramos el Paseo de Alfonso XII, cuyo principal atractivo es que la acera de los pares no está edificada, convertida en un mirador urbano muy atractivo, desde donde se ve la ría y parte del Morrazo. El quiosco del paseo hasta 1990 estaba en el centro de la calle, cuando se reformó y se trasladó a su ubicación actual. En este paseo se encuentra el olivo que se encontraba en el atrio de la iglesia de Santa María de Vigo (que da nombre a la Rúa da Oliva) y que parece ser que su plantación se remonta a 1816.

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