Vigo360

Hoy estrenamos una sección en Vigo360, y es que vamos a recorrer toda la ciudad por entradas, y durante unas 50 entradas aproximadamente, intentaremos desgranar toda nuestra ciudad por partes, desde los barrios del centro hasta las parroquias del rural. Esperamos que sea de vuestro interés

El Casco Vello constituye el primer núcleo de la ciudad, construido alrededor del mar, siendo éste el principal sustento de la economía, dedicándose la mayor parte de sus habitantes a la pesca. La ciudad moderna fue creciendo a raíz de este núcleo, antaño, lugar degradante donde los taxistas no entraban si no eran escoltados por la policía, y con una gran cantidad de casas en ruinas, y hoy en día, uno de los barrios de la ciudad donde crece la población, debido a la gran cantidad de viviendas restauradas y recuperadas.

Este artículo no tendría sentido si se hubiera ejecutado el Plan Palacios, en la década de 1930, añorado por algunos y que supondría la destrucción de esta parte de la ciudad.

Para no hacer este artículo muy largo, lo dividimos en dos, aquí hablaremos de la parte del Casco Vello situada entre el puerto y la Rúa de Elduayen, y en el siguiente, hablaremos de la parte que se sitúa en la parte superior.

Comenzamos nuestro paseo en la plaza principal, la Praza da Constitución, que hace referencia a la Constitución de 1837, si bien puede aplicarse a todas las posteriores, incluida la actual. De hecho no perdió su nombre en la dictadura, cuando España no tenía constitución. Ésta fue la plaza principal, donde hasta 1976 estuvo el ayuntamiento, en el edificio que hoy ocupa la Biblioteca de la Fundación Penzol.

A mano derecha nos encontramos la Rúa de Joaquín Yáñez, que hasta 1892 se conocía como Calle Imperial. Dicha calle se comunica con la Rúa de Carral a través de tres calles, la Rúa de Fermín Penzol (que hasta 1983 era la prolongación de la Rúa do Marqués de Valladares), la Rúa da Ballesta (referido seguramente a un taller dedicado a la construcción de armas, ya desaparecido), y la Rúa da Gamboa, en un lugar que antaño se conocía como A Camboa y donde estaba una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada. Aquí nos encontramos el Arco de Quirós, que la comunica con la Praza da Princesa, y que hace referencia a la familia Quirós, familia noble que tuvo en propiedad el desaparecido Pazo de Miraflores, en Sárdoma.

A mano izquierda nos encontramos la Rúa de Méndez Núñez, que hasta 1869 era la Calle de la Campucha, al igual que la Rúa dos Sombrereiros, que antaño era una calle más larga, amputada por la actual Rúa de Elduayen, y que hace referencia al extinto gremio de los sombrereros, también nos encontramos la Rúa dos Cesteiros, donde encontramos algunas cesterías. Hay que destacar que es un nombre reciente, pues antaño se conocía como Calle de la Amargura, y luego estuvo dedicada a Emilio Rubín, hasta que en 1981 pasó a conocerse por su nombre actual.

También nos encontramos la Rúa da Misericordia, que recuerda a la capilla de la Misericordia, construida en 1576, y que fue perdiendo funciones tras la construcción de la Colegiata hasta que quedó abandonada, en ruinas, y finalmente, derribada para la construcción de la Rúa de Elduayen.

Bajando la Rúa do Triunfo, llegamos a la Rúa da Palma, y a la iglesia de Santa María de Vigo, que data del año 1836, y fue construida sobre una anterior, además de ampliarse la plaza, que pasó a comunicar con la Praza da Pedra, hasta 1981 como Juan de Villavicencio, y que estaba comunicada con dos bocacalles, conocidas como la Travesía de la Escuela, y la Travesía de los Maestros, lo que hace referencia a una antigua escuela. En dicha plaza se encuentra un mercado, que hasta hace pocos años era un lugar donde se vendía tabaco libre de impuestos y falsificaciones (y de hecho sigue siendo conocido por ello).

En esta zona está una de las calles más tradicionales de Vigo, la Rúa da Oliva, que hace referencia al olivo que se encontraba en el atrio de la iglesia de Santa María y que es uno de los símbolos de la ciudad. Aquí se encontraba la casa de los Marqueses de Valladares.

La Rúa da Cárcere Vella hace referencia a la antigua cárcel, trasladada posteriormente a la Rúa do Príncipe (actual MARCO), y nos encontramos también con la Baixada á Fonte, que antaño era un barrio, conocido como A Fonte de Vigo. Bajando a mano izquierda nos encontramos con la Rúa de San Bernardo, y a mano izquierda, dos calles conocidas como Travesía do Cónsul y Rúa do Xuanelo, ya documentadas con estos nombres en 1874.

A mano izquierda nos encontramos con la Rúa da Pescadería, que tiene su continuación a través de la Rúa de Teófilo Llorente. A esta calle se le conoce como la calle de las ostras debido a los restaurantes que sirven ostras, y en el primer tramo está cubierta, lo que permite recorrerla o comer sin riesgo de mojarse. Y paralela a ésta nos encontramos con la Rúa de Cánovas del Castillo, con varios edificios de la década de 1970, entre los que destaca el Hotel Bahía, y enfrente, el Centro Comercial A Laxe, comunicado a través de una pasarela con la Praza da Pedra. Entre ambas hay una bocacalle que desde 1972 se conoce como Rúa do Mestre Mateo.

Partiendo de la Praza da Igrexa, se encuentra la Rúa Real, que se conoce así por ser la calle más importante de la ciudad histórica, si bien, no siempre ha llevado ese nombre. Al principio se conocía como Rúa da Faixa, y hasta 1981 era conocida como López Puigcerver. Nada más comenzar, nos encontramos con la Praza de Almeida, una de las plazas más antiguas de la ciudad, que hasta 1894 era conocida como Praza das Cebolas, debido a que antaño se celebraba aquí el mercado de las cebollas. Aquí se encuentran las casas más antiguas de la ciudad, el Palacete de la Familia Pazos Figueroa y la Casa de Arines. Ambas se restauraron en 1998 para albergar el Instituto Camoes.

A mano izquierda nos encontramos algunas calles con nombres populares, como la Travesía da Esperanza, la Travesía do Franco, la Rúa Alta, la Rúa da Anguía, la Rúa dos Perigos, la Praza dos Pescadores, la Rúa do Peixe, la Rúa do Caracol y la Rúa do Funil, todas ellas que siempre se conocieron así, sin necesidad de estar rotuladas hasta finales del siglo XIX. También nos encontramos con dos calles dedicadas a santos, como la Rúa de San Vicente y la Rúa de San Xulián, y entre la Rúa de Méndez Núñez y la Rúa Alta, nos encontramos con la Rúa de Eduardo Chao, que oficialmente, y en la rotulación viaria, hasta principios de la década de 1990 se conocía como Rúa Chao.

Esta calle recibió el nombre en 1888, y en ella se encontraba la Escuela de Instrucción Primaria, derribadas para construir tres edificios en 1975, que rompen la estética del barrio. En estos edificios se encontraba el último foco de marginación de la ciudad de Vigo, donde hasta hace diez años era común encontrar decenas de toxicómanos, de lo que hoy no queda rastro.

Si seguimos hacia el sur, nos encontramos con la Rúa dos Poboadores, que siempre se creyó que el nombre tenía su origen en los privilegios que el rey Juan II otorgó a los que poblaran la zona.

A mano izquierda, se encuentran unas escaleras que la comunican con el Paseo de Alfonso XII, conocidas como Baixada ó Forte, y a mano derecha, uno de las plazas más recónditas de la ciudad, la Praza do Peñasco, comunicada a través de la Rúa do Peñasco y la Rúa do Bote, y que bajan al lugar más característico del Casco Vello, y es O Berbés.

Antaño lugar de pescadores, el mar llegaba casi hasta las viviendas, dotadas con unos arcos que servían de resguardo frente a las inclemencias del tiempo. Con las ampliaciones del puerto, el mar dejó de llegar hasta este lugar, y a finales de los años 90, se construyó la actual plaza y el aparcamiento subterráneo.

Algunas de las viviendas originales han desaparecido, siendo sustituidas por edificios con arcos, otras están en ruinas, y algunas han sido restauradas.

Y si subimos por la Rúa de San Francisco, hacia Poboadores nos encontramos con el lavadero y fuente de Barroca, un lavadero remodelado recientemente, aunque casi sin uso, siendo el único que se conserva en el Casco Vello, y la fuente, cuyas aguas tienen origen de un manantial, que al parecer, tiene su origen en el Monte do Castro.

Si subimos hacia Santa Marta, nos encontramos la iglesia de San Francisco, del siglo XVII, cuyo origen es un convento del siglo X.

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