Vigo360

Tras mucho tiempo de espera, parece que al fin se va a empezar a implantar el uso de la tarjeta de bus urbano desde el móvil, con lo que se acabó llevar la tarjeta física para poder subir al autobús.

Si bien aún no está muy claro cómo va a funcionar, por lo visto soportará NFC y QR a través de la PassVigo. Imagino que habrá esas dos modalidades, asociadas a una tarjeta física, donde el sistema la detecte mediante NFC (igual que lee ahora las tarjetas) o escanee un QR desde la pantalla del móvil del usuario, del mismo modo que se hace para entrar a lugares como cines, que requieren comprar una entrada.

Ahora bien, cabe preguntarse qué tal será este sistema. Por lo que se ha dicho funcionará tanto en Android como en iOS a través de la aplicación oficial del Concello, que funciona relativamente bien, aunque haya que navegar por varios menús para llegar a lo que quieres hacer.

Por otra parte, esta tarjeta tiene que funcionar con la misma tarjeta física, lo que implica que cada vez que se sube a un autobús y se gasta saldo de uno de los dos soportes, tiene que sincronizarse al instante o se podría abusar pagando un billete de bus con el móvil y otro con la tarjeta en otro bus, sin que el sistema sepa que ya se agotó el saldo.

Recordemos que actualmente los datos no se sincronizan al instante. Si subes a un autobús, ese consumo no aparece reflejado en <passvigo.vigo.org> hasta, al menos, unas horas después cuando el bus ha descargado los datos en la empresa y se han publicado en la web. Pero esto ya es otro reto técnico, y quiero pensar que lo han solucionado ya.

En los artículos que han salido al respecto, se critica que esto funcione exclusivamente mediante la app municipal y no a través de Google Wallet con solo desbloquear el móvil. Ahora bien, tengo entendido que en Android las apps pueden “registrarse” como gestoras de ciertos mensajes NFC, con lo que no haría falta tener la app abierta, solo el móvil desbloqueado (igual que con Google Wallet). Al menos así es como funciona en Madrid y en el área de Barcelona (vídeo demostrativo en catalán) con lo que no tiene porque ser un engorro como cabría pensar.

El resumen: una buena medida para la gente que se olvida (o pierde) las tarjetas pero siempre lleva el móvil encima, y que si funciona bien puede ser una comodidad a mayores.