Vigo360

Contexto

La zona de Poulo se encuentra entre la Avenida do Aeroporto, la Rúa de Aragón, la Travesía de Vigo y la zona de San Paio, y se encuentra entre las parroquias históricas de Lavadores y Teis (y dentro de esta zona se encuentra la neoparroquia de San Xoán do Monte). Esta zona está atravesada por la Rúa de Cantabria, y en ella se encuentran los depósitos de Aqualia y cientos de casas, en una zona con mucha cuesta que hace imprescindible tener autobús que la comunique.

En los primeros años de Vitrasa, no había servicio a esta zona, que se estaba comenzando a llenar de casas, y el servicio se prestaba o bien en la Rúa de Aragón (con frecuencia de 12 minutos) o en la Avenida do Aeroporto (donde la línea 3 llegaba cada 12 minutos, aparte de la línea 6, cada 30 minutos y el conjunto de líneas que iban a Requeixo, que pasaban cada hora.

No obstante, en un momento indeterminado, en la década de 1970, la línea 3 pasó a entrar en el barrio, concretamente hasta el depósito.

El servicio se establece

Finalmente, en 1986, tras la reforma de las líneas, se establece el servicio definitivo a Poulo, una línea cada 30 minutos en laborables y 40 minutos los fines de semana, que la comunicaría con el centro y Balaídos. Esta línea era la número 5 (Pablo Iglesias - Poulo), y además, la línea 4 tendría la misma frecuencia.

En 2002 esta línea pasa a convertirse en la C4B, que mantiene la frecuencia, y hace recorrido circular por Coia, pasa a ir por la Avenida de Castelao, llega a la Rúa de Porriño, y vuelve por Balaídos. En 2007, tras la conversión en sentido único de la Rúa de Cantabria, pasa a hacer el recorrido circular actual, entrando por Cantabria, y volviendo por Vista do Mar.

En 2011, la línea pasa a ir por Vía Norte, en lugar de hacerlo por Travesía de Vigo y Urzáiz, siendo la única línea que discurría por esta calle. Esto le llevó a perder usuarios, porque en Choróns se suele coger gente siempre, y en Vía Norte, se tenían algunos viajeros y no en todas las horas. Pero era útil para alguna gente del entorno, que quería desplazarse a Camelias, Travesas o Coia y no quería andar hasta Travesía de Vigo o Urzáiz.

El servicio comienza a degradarse

Finalmente, el 24 de febrero de 2014, el C4B desaparece y se divide en dos líneas, la 16, y la 24, que atendería a Poulo. Esto hizo desaparecer un bus de la circulación, porque la línea C4B utilizaba 3 autobuses, el C16 dos, y las líneas 16 y 24, cuatro (ambas líneas eran combinadas, en la estación de tren cambiaban entre sí, y todavía cambian).

Este cambio supuso que la línea pasaría a comenzar y terminar en la estación de tren de Guixar, lo que obligaba a sus usuarios a hacer transbordo si querían ir a Travesas, Coia o Balaídos. Además, en Vía Norte pasó de tener algunos viajeros a no tener ninguno. Y lo peor de todo, cambiaron los horarios. Si antes pasaba a las y 10 y 40 de cada hora por el centro, ahora el paso por Urzáiz-Príncipe era a las y 28 y 58 de cada hora, es decir, peor imposible, porque los usuarios salían de sus trabajos y tenían que esperar unos 20 minutos para coger el autobús que les suba a sus casas. Y en sentido contrario, antes salía a las y 06 y 36 de Vista do Mar, lo que permitía estar en el centro a las 20 y 50 de cada hora, pero después, pasó a salir a las y 18 y 48, lo que convertía a esta línea donde el horario peor coincidía. Y para terminar, los fines de semana pasó a tener frecuencia de 60 minutos.

Si los viajeros se reducen, la solución es eliminar el servicio

A los pocos meses de su estreno, esta línea, junto con la 16, pasó a llevar midibuses (y cuando llevaba autobuses estándar, eran los más viejos de la flota), debido a la dramática caída en el nivel de usuarios debido a la degradación del servicio expuesta antes. En noviembre de 2019, esta línea pasó a regirse por el sistema de frecuencias dinámicas, con frecuencia de 34’ en laborables y 68’ los fines de semana. Este cambio quizás mejoró la coincidencia de los horarios, porque ahora podría coincidir bien para según que viajes, aunque la gente (sobre todo la gente mayor) tuviera que hacer un esfuerzo para saber a que hora pasa el autobús.

Pero todo se iría al traste pronto. Tras la pandemia del COVID-19, esta línea nunca recuperó sus horarios, por lo que la frecuencia sería de 68 minutos. Además, las múltiples huelgas y su cada vez más reducido número de usuarios, la convirtieron en una de las líneas favoritas para hacer recortes. Y lo que es peor, cualquier excusa valía para suprimirla. Si hay obras, aunque se pueda entrar en el barrio y dar la vuelta frente a la entrada de Aqualia, o comenzar y acabar en la Avenida del Aeropuerto (al menos así si a alguien le viene bien el horario de la línea puede ir hasta allí y cogerlo), directamente, el servicio se elimina. Y en una ocasión, por unas obras en la Rúa da Vista do Mar, estuvo dos meses y medio eliminada.

Todo esto ha llevado a que esta línea la use entre alguien y nadie, por lo que la solución que aportará el Concello va a ser reducir más su frecuencia, e incluso eliminarla. Y en vez de hacerla más atractiva y útil (atrasando 10 minutos el antiguo horario se ganaría muchísimo y la línea se utilizaría mucho más), y por supuesto, la zona de Poulo justifica claramente un servicio cada 30 minutos, porque hay viajeros para hacerla rentable, pero si el servicio se presta en condiciones. No nos olvidemos que estamos hablando de una zona con cientos de casas, cuestas imposibles y el depósito de Aqualia. Y que además, este servicio podría ser ampliado (si el camino lo permite) hacia la parte alta de Teis, por el Camiño da Traída de Augas, hacia el cruce de la Estrada da Madroa, donde hay cientos de casas y cuestas imposibles, que necesitan del servicio.

Y voy a acabar con una obviedad, si una línea tiene pocos viajeros, reducir la frecuencia no los va a aumentar, va a ocasionar que más personas dejen de utilizar el autobús, por lo que la solución es hacer más útil el servicio. Pero eso cuesta dinero, y retirarlo ahorra cuartos. Y al viajero que necesita el servicio, que lle den polo cu.