Las frecuencias dinámicas de Vitrasa
Adrián Armesto - 15/02/2022 (actualizado 09/04/2022)
Una de las novedades más recientes de Vitrasa, fue la implantación de frecuencias variables, perdiendo así las frecuencias fijas.
Estas frecuencias “dinámicas” consisten en frecuencias de 17’, 34’ o 68 minutos, e incluso de 75’-90’, como es el caso del 31 en domingos y festivos, y suelen funcionar entre las 9 y las 22. Vamos a repasar su historia de cero, junto a las ventajas e inconvenientes que estas presentan.
Si queremos referirnos a ellas desde el principio, tenemos que remontarnos a 2011, cuando a la línea 31 en domingos y festivo, se le implantó una frecuencia de 75’, aunque no tendrían tanto protagonismo como lo tienen a día de hoy.
Esta frecuencia duraría hasta el 2014, cuando la línea 31, empezó a combinar con la línea 15C en el Hospital Meixoeiro en domingos y festivos, adaptándose a la frecuencia del 15C, que era de 60’. Por lo tanto, desapareció dicha frecuencia.
Pero el 3 de septiembre de 2017, se decidió separar el 15C del 31, de tal forma que el 15C continuaría con su frecuencia de 60’, pero el 31 volvió a tener una frecuencia de 75'.
Esto fue el principio de las frecuencias dinámicas, y al poco tiempo vendrían más cambios.
En el año 2018, Vitrasa parecía estar planeando algo, y en febrero de 2018, se decidió establecerle al 7 los domingos por la mañana una frecuencia de entre 68’ y 86’. Esto no quedaría ahí, porque en noviembre del mismo año se hizo lo mismo con el C1: se le decidió establecer una frecuencia de 35’ los domingos por la mañana.
En agosto de 2019, se repartieron folletos en los autobuses, en los que se indicaba que a partir del 12 de agosto del mismo año se modificarían los horarios de las líneas 5 y 11: a partir de las 9 de la mañana, ambas pasaban a tener una frecuencia de 33 minutos.
Pero esos horarios que se indicaban en los folletos no llegarían a entrar en vigor: se decidieron aplazar sin fecha.
El 13 de noviembre de 2019, Vitrasa anunció la implantación de estas frecuencias dinámicas en las líneas 5, 10 (en findes, porque cambia con la línea 11 en Saiáns), y 11, eliminando así la regulación que tenía esta última línea. Al día siguiente, Vitrasa anunció que haría lo mismo con las línea 16 y 24 en laborables.
El 26 de noviembre de 2019 Vitrasa anunció su implantación en las líneas 4 y 23, eliminando así la regulación combinada de estas líneas.
18 de diciembre, se anunció la implantación en las líneas 9A, 9B y 27, eliminando las regulaciones de la 9A y de la 27.
Esta implantación no se volvió a realizar hasta el corte de la Porta do Sol, cuando decidieron implantarlo en las líneas C2, 15 y 24 los findes.
El 11 de mayo de 2020, en plena desescalada del confinamiento, se implantaron en las líneas C3, 13 y 31, eliminando también las regulaciones de las dos primeras líneas.
Y así se mantuvo hasta el 20 de julio del 2021, cuando se decidió implantar este sistema en la línea 17, si bien el 13 de agosto volvieron a cambiar los horarios, para no hacerlo tan caótico, y pasó a tener una frecuencia de 30’-45'.
Y por último, el 27 de septiembre, la línea 25 pasaba a contar con una frecuencia de 70’ los sábados.
En mi opinión. ¿Qué ventajas e inconvenientes presentan este tipo de frecuencias?
La principal ventaja es que se tiene más tiempo, teniendo más posibilidades de descansar si se llega tarde. Además, se suprimen las regulaciones, que en los horarios anteriores hacían falta en varios casos, y en estos no. También los servicios son ahora más puntuales.
La desventaja es para el viajero es más complicado acostumbrarse al no tener horario fijo, y se tiene que mirar muchas veces el horario para saber a qué horas pasará el bus de memoria. Además, se suprime el tiempo largo de descanso que tenían gracias a las regulaciones.
Estas frecuencias han mejorado la puntualidad en varias líneas como la 23, que antes llegaba muy justa o incluso tarde a Echegaray (superando en varias ocasiones el tiempo de descanso, y arrastrando el retraso al siguiente viaje). Pero también la han empeorado en algún caso, como la 15A, donde en algunos casos se llega tarde a Avenida da Ponte, cuando antes eso no solía suceder.
Estas frecuencias dinámicas están implantándose en varias líneas, y seguramente sean más las que implanten. Y este sistema parece que se quedará definitivamente, así que no me extrañaría ver a todas las líneas así en unos años.
Comentarios
Nicolás -20/01/2023 14:34
Las frecuencias dinámicas destrozaron el sistema de transporte vigués en su conjunto. Punto y pelota.
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Adrián Armesto -20/01/2023 14:37
Bueno, razón no te falta, porque sí he observado varias veces en estos tres años a muchos viajeros todavía confusos con los horarios, cuando antes eso no sucedía.
Me parecen adecuadas para los desvíos de Navidad, por ejemplo, donde se suele tardar más en hacer la línea.
Como bien menciono en el artículo, se ganó en puntualidad. Pero yo me quedo con el antiguo sistema de frecuencias, me gustaba más y no era tan líoso.
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