Vigo360

El jueves se celebró Fitur, la feria donde alcaldes de toda España vienen a presumir de ellos mismos y de sus localidades, mientras se lo pasan pipa a costa del contribuyente. Y Abel Caballero no podía ser menos, donde haya una cámara de TV, allí estará.

Y se llevó una nutrida representación de concejales, fuerzas vivas y entre ellos, el director de Vitrasa, Carlos González Lozano, que siendo asturiano y no teniendo relación con la ciudad hasta que Avanza lo mandó para aquí, es curioso que aparezca de representante de Vigo.

La presencia del señor Lozano en ese evento fue muy criticada, teniendo en cuenta que para ir allí hay que pagar un billete de avión de ida y vuelta (a no ser que quiera ir en los autobuses de Avanza, que seguro que puede viajar gratis), el hotel (de 5 estrellas, supongo, porque en el mundo donde esta gente se mueve las apariencias son muy importantes) y gastos diversos, que cargará como un gasto de la empresa, como publicidad, relaciones humanas y márketing (cuenta 627, estaría justificado y no pagaría el IVA). Mientras tanto, a los empleados les dice que aquí no hay plata.

Además, no deja de ser sorprendente que un director de una empresa que lleva dos meses en huelga, parezca tan indiferente ante la misma, desde luego, una empresa normal estaría intentando acabar con la situación, pero aquí se trata como si fuera algo absolutamente normal, e incluso deseable.

Pero lo cierto es que el señor Lozano tiene mucho que enseñar en Fitur. Son tantos sus logros (especialmente en lo referente a los RRHH) que una entrada no llega para contarlos. Pero aquí vamos a contar las últimas novedades.

Fomento de la paz… y de la guerra

Si algo hay que destacar del señor Lozano es que ha conseguido unir a mucha gente. Por ejemplo, todos los miembros del comité de empresa, que van unidos a todas partes, a las manifestaciones, a las ruedas de prensa, todos los miembros del comité dicen lo mismo, sin importar las siglas. Están unidos en las buenas y en las malas, hasta en las sanciones. Una gran diferencia con muchas empresas, donde las peleas, las puñaladas traperas, los rumores, las acusaciones de chupar las gónadas del jefe y todo tipo de comentarios tóxicos inundan el ambiente en las asambleas, donde se pueden ver escenas que en ocasiones rozan la violencia. En Vitrasa eso no pasa, gracias a que el señor Lozano es un hombre de consenso, todos opinan que su dirección es nefasta.

Pero lo mejor del señor Lozano es que ha conseguido que la paz y la guerra puedan convivir. Mientras la unidad de la empresa es casi inquebrantable, el ambiente dentro y fuera de la empresa es de guerra civil, dejando claro ante todo el mundo que la empresa está ardiendo, como aquel autobús híbrido.

Disociación entre la dirección y los trabajadores

Y es que este logro solo es posible si se es capaz de disociar la dirección de la empresa con sus trabajadores. Si muchas empresas usan el aquí somos todos una familia cuando toca bajar los sueldos o empeorar las condiciones laborales, aquí es al contrario. La dirección va por un lado, y el resto de la empresa va por otro.

Y lo pude comprobar en las últimas manifestaciones, donde, entre muchos trabajadores, pude ver a unos cuantos aficionados a los autobuses, gente que en teoría, deberían ser muy defensores de la empresa. Y lo siguen siendo, solo que la empresa que defienden no es la del señor Lozano, es la de los trabajadores que se manifiestan, que es la verdadera empresa, y la que por supuesto, defendemos en esta página.

La ecología es lo primero

En las RRSS de la empresa se habla mucho de la mejora para el medio ambiente que supone la incorporación de autobuses híbridos, como los que llegaron hace casi un año y no dan más que problemas, pero lo que no se habla es de las toneladas de CO2 que dejan de emitir los autobuses parados por huelga, y los que ya no salen por los recortes aplicados al servicio. De hecho, a los políticos y empresarios les encanta hablar del cambio climático, lo sostenible, la agenda 2030 y similares, y eventos como Fitur son idóneos para colgarse medallas a favor de la sostenibilidad medioambiental. Y hay que decir que el señor Lozano ha conseguido ahorrar muchas toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera y las que ahorrará.

Por cierto, desde que comenzó la huelga no ha salido ni un autobús híbrido a la calle, están todos en la cochera, cogiendo polvo. Y en una manifestación, un señor me hizo una observación muy pertinente, y es si la empresa está cobrando por la publicidad que llevan estos autobuses, publicidad que no cumple su cometido, puesto que solo la ve el personal que entra en la cochera. Y es que normalmente salen los mismos autobuses, los articulados, los Man A22, el Mercedes O-530 Citaro K y algunos Iveco Citelis, tanto de 2010 como de 2012. Por lo que si algún lector tiene contratada publicidad, que sepa que si le están cobrando es posible que esté tirando el dinero y el autobús que lleva su anuncio igual está cogiendo polvo en la cochera.

Revolución en la política municipal

Posiblemente el logro más visible del señor Lozano es conseguir la mímesis total entre el alcalde de la primera ciudad de Galicia y él, hasta el punto que, declaraciones que dichas por el director de Vitrasa, habrían resultado impresentables, dichas por el alcalde de Vigo, parecen dichas por un anciano con demencia senil. De hecho, las declaraciones del director de Vitrasa parecen más de un político que acaba de tomar el poder que de un director de una empresa, aquí todo está muy mal pero la culpa es de todos salvo mía.

Pero desde luego, ha conseguido acabar con la cercanía y simpatía de la que presumía el alcalde de Vigo, ahora se ha encerrado en una especie de búnker, ha acabado con las ruedas de prensa, no hace actos públicos si no está solo o rodeado de policías, el acceso al pleno está blindado… y solo habla cuando nadie le responde.

Y este jueves ha dado un paso más, cuando afirmó, en boca de otro, que el comité de empresa funciona como una especie de organización mafiosa que vigila lo que votan los empleados para atacar los coches de los que no quieren seguir con la huelga. Acusaciones de extraordinaria gravedad, que deberían ser contestadas, y por supuesto, si hay alguien que se dedica a esto (el típico anormal que piensa que el estar de huelga supone carta blanca para hacer cualquier burrada, con que solo haya uno que actúe así, puede suponer un grave problema) debe ser denunciado y castigado con rotundidad, porque gente así no soluciona nada y solo sirve para generar más problemas.

Conclusión

La presencia del director de Vitrasa en Fitur es una buena imagen de lo que es este conflicto, mientras la empresa lleva dos meses de huelga, el director está pasándoselo pipa en un acto donde no se sabe muy bien que pinta y que genera gastos para la empresa, que se supone que no tiene dinero para subir el IPC a los empleados. Si pensaba que su presencia mejoraría la imagen de la empresa, ha conseguido justo lo contrario. Con todo, logros tiene para mostrar, e ideas innovadoras, también