Vigo360

El servicio de transporte público a los aeropuertos en Galicia es bastante deficiente. Desplazarse en autobús o en tren para viajar en avión puede suponer un coste en tiempo superior a lo que costaría ir en coche y pagar el parking de larga estancia, o que te lleve alguien y vaya a recogerte, recorriendo largas distancias para ello. Un vecino de Vigo que quiere volar desde Santiago (SCQ) tarda como mínimo dos horas y media en llegar desde la Intermodal de Vigo hasta la terminal de Lavacolla.

En este post hablaremos solo de las conexiones de Vigo y su área a su aeropuerto (VGO) y al de Santiago, por ser el más relevante y próximo. Omitimos Alvedro, porque no tenemos un conocimiento tan detallado sobre el servicio a este, y Oporto, porque además de estar en otro país, es una modalidad de transporte distinta: el servicio de autobús internacional está liberalizado, por eso desde Galicia se puede ir al Sá Carneiro en Flixbus, Autna y BlablaBus, con precios bastante competitivos, y sí que cuentan con buenas comunicaciones propias (autobús y metro).

En Vigo, el servicio al aeropuerto siempre se ha prestado por la concesionaria del transporte urbano (Vitrasa), con la línea 9A desde la Praza de Eugenio Fadrique, pasando por Urzaiz (donde comenzaba los findes), Travesía de Vigo y Avenida do Aeroporto. En abril de 2022, esta línea se fusionó con la L8 (Guixar-Fragoso-Beade-Universidad) para formar la denominada línea A, permitiendo a la empresa hacer un 2x1 y de paso suprimir alguna frecuencia y quitar un bus de circulación.

En Santiago, el servicio se prestaba antaño por la empresa Freire, que tenía una concesión de la Xunta con servicios de Santiago a Lugo pasando por el aeropuerto, y además contaba con una línea específica entre Lavacolla y la estación de trenes (la actual intermodal) pasando por San Marcos, San Caetano (la antigua estación de autobuses) y la Praza de Galicia. Este servicio costaba 3€ por sentido, o 5€ comprando ida y vuelta; pero se podía pagar con la tarjeta metropolitana a 0,86€, siendo gratis para los usuarios de la Xente Nova. También en Santiago, si se quería ir a algún punto anterior con esta línea, tenía el coste habitual del transporte metropolitano: 1,55€ en efectivo y 0,86€ con tarjeta.

Por tanto, actualmente tanto en Vigo como en Santiago, el servicio al aeropuerto lo hace la concesionaria del transporte urbano (Vitrasa en Vigo, Tralusa-Monbus en Santiago), y en ambos casos como el destino de una línea “normal” y con las mismas tarifas que los demás. De hecho, en Santiago, el paso de Freire a TUSSA trajo el beneficio de la rebaja del precio, ya que ahora cuesta 1€ por trayecto en efectivo, como el resto de líneas.

En ambos casos, esta línea es la que se usa también para dar servicio a los vecinos de la carretera que va al aeropuerto, y conecta multitud de puntos de la ciudad.

Y en ambos casos existen problemas de tiempo: desde la intermodal de Vigo al aeropuerto son unos 30 minutos, y en Santiago unos 40-45, salvo que el bus vaya tarde (fácil en el caso de Vigo si viene de la universidad). Al ser “líneas normales”, también las usan los vecinos que van a los puntos intermedios, con lo que hacen muchas más paradas y tienen más ocupación. Tampoco cuentan con maleteros en condiciones, con lo que caben menos viajeros de los que realmente podrían llevar, y con una comodidad menor.

La propuesta es sencilla: hagan servicios directos con autobuses en condiciones. Podrían ser ideales autobuses “interurbanos” como los Mercedes Intouro, los MAN Lion’s Intercity y similares. Servicios con pocas paradas, o directos por autopista desde la estación, y con autobuses preparados para llevar bastantes viajeros y sus equipajes.

El equipaje podría ir en los maleteros de la parte inferior, o en los espacios sobre los asientos si son más pequeños. Podrían ir más rápido, transportar a más gente y ser más cómodos. Lógicamente, combinando esto con el servicio ya existente, para no quitar el servicio al resto de la ciudad.

Estos servicios podrían realizarse con dos autobuses y una frecuencia de 30 minutos (que daría holgadamente para hacer el recorrido, cargar viajeros y dejarlos en su destino, y que el personal tenga descansos y los retrasos sean recuperables.

Además de esto, para potenciar las conexiones con otras ciudades (en el caso de Vigo, sobre todo, Pontevedra y Ourense), habría que plantear que algunos servicios interurbanos tengan parada en el aeropuerto. Actualmente, lo único que hay que se le parezca es un par de viajes diarios por sentido que conectan O Grove, Sanxenxo, Pontevedra y Peinador.

En el caso de Pontevedra, no es el más “intuitivo” ya que implica desviarse considerablemente si se atiende antes que la estación, o cambiar su cabecera si de la intermodal se va al aeropuerto en algunas expediciones.

En el de Ourense, al entrar por la A55 y AP-9 hacia Vigo, podrían desviarse algunas expediciones (principalmente las que no son directas y van por A Cañiza y Ponteareas) al aeropuerto antes de ir hacia la estación.

Y para ir a Santiago, es importante que haya servicios directos. Actualmente tienen dos desde A Coruña, y algunos desde Lugo, pero como dijimos previamente, ir de Vigo a SCQ implica viajar en un interurbano de la XG817 (o en su defecto, el tren) y luego esperar fuera de la estación (en una marquesina expuestos a las inclemencias meteorológicas) el urbano de Santiago para hacer un recorrido turístico de 40 minutos por la ciudad hacia el aeropuerto.

Sin evaluar el aspecto económico, la ventaja es clara: se fomenta el uso de los aeropuertos gallegos frente al principal “competidor” Oporto (que sí tiene conexiones directas desde Vigo, Pontevedra, y otras ciudades) y del transporte público frente a sacar el vehículo particular, pagar peajes y dejarlo en el parking de larga estancia. Todo esto teniendo el beneficio medioambiental y de seguridad vial frente a los vehículos particulares.