Vigo360

Estaba cantado. Vitrasa vuelve a la huelga y a ser el principal problema de Vigo una vez más. Tras esos siete meses de actividad normal, la gente se olvidó que la huelga no terminó, solo se tomó un descanso, porque tres meses y medio de huelga no lo aguanta nadie.

Durante este verano, Vitrasa realizó una propaganda de sí misma nunca vista hasta entonces, para intentar sacar de la alcantarilla la imagen pública de la empresa, además de intentar aparentar ser guays, con listas de Spotify o concursos a través de las redes sociales. Pero eso solo esconde la verdad, y es que en estos meses prácticamente no se ha hecho nada para firmar un nuevo convenio colectivo y solucionar de una vez por todas la huelga.

Pero no, el señor Lozano y sus secuaces, necesitan demostrar que están por encima del resto. Porque en el fondo lo están… porque el Concello se lo permite. Solo de esta forma se puede entender que en los próximos días vayan a salir 21 autobuses híbridos nuevos (cuando los adquiridos en 2023 dan una cantidad alarmante de problemas, y algunos han estado más tiempo en la Volvo que circulando, y solo tienen año y medio), autobuses que son mucho más caros que los diésel normales y que solo se justifican para vender una imagen ecológica de la empresa, mientras a los empleados se les está negando la actualización de sus salarios al IPC. El orden de prioridades salta a la vista, y que Vitrasa está dirigida por un señor con mentalidad de político, también.

La doctrina “que lle den polo cu”

Desde hace años utilizo más autobuses que los de Vitrasa, y gracias a un conductor de Monbus que me dio la idea sin saberlo (hai un par de conductores que non van por Cabreira, e se hai alguén esperando, que lle den polo cu) bautizamos la doctrina pseudo-oficial de Monbus para las concesiones XG621 y XG622 (para entendernos, los que van de Vigo a Porriño, Salvaterra, Mondariz, A Cañiza… y líneas rurales de ese entorno cuyos autobuses a veces “desaparecen”).

Pero Vitrasa ha ido más allá, y si desde el mundo empresarial se habla de la calidad total, la Vitrasa del señor Lozano (y siempre la nombro así, porque la Vitrasa de antes no era esta versión corrupta y degenerada en la que se ha convertido bajo su mandato) ha inventado el concepto que lle den polo cu a todos, desde los trabajadores, pasando por los viajeros y a la sociedad en general, que sufren como el transporte público se degrada cada vez más, los trabajadores y sus familias sufren las pérdidas económicas de la huelga, y en ocasiones hasta problemas de salud e incluso varios intentaron suicidarse.

¿Y el Concello?

Viendo el panorama, uno pensaría que el Concello estará temblando, al ver como un servicio fundamental, como es el transporte público, se pone de huelga en unas fechas tan señaladas como éstas.

Pero no, el alcalde está feliz, porque cualquier cosa que pase será culpa de los conductores de Vitrasa, y por extensión, del BNG ¿Que hay atascos? Dirá que es por una manifestación del BNG que usa a los conductores de Vitrasa a través de la CIG para atacar a Vigo (no os riais, esto lo dijo el alcalde, y hasta hay quien se lo cree).

¿Que los autobuses no llegan y los que hay van llenos? Dirá que es culpa del BNG y la CIG que usan a los conductores de Vitrasa para atacar la navidad de Vigo, porque no soportan que millones de personas vengan a Vigo. Luego, si el problema es que esos “millones” de personas tienen colapsada la ciudad y la flota entera está bloqueada en cualquier punto, da igual, y si alguien lo dice, es que odia a Vigo.

Y así podemos hablar, y es que el transporte público en Vigo es poco menos que un estorbo, y no solo el urbano, el interurbano también sufre los atascos que le impiden llegar a la intermodal, además de que las líneas que salen de allí hacia Plaza de España se ven obligadas a dar un rodeo por San Lorenzo y Pizarro, que hace perder entre 5-10 minutos por viaje

¿La solución?

Parece que estamos condenados, porque estamos ante gente que antepone sus intereses incluso a su dignidad. Durante años, se han dicho cosas de la dirección actual de Vitrasa que si las dijeran de cualquiera de nosotros, no saldríamos de casa por vergüenza. Pero les da igual y siguen haciendo lo mismo. Pero una cosa está clara, el karma pone las cosas en su sitio y se cuenta que hay quien ya le está llegando.

Una prueba de ello es que nadie se ha atrevido a cuestionar nada de lo dicho por esta página (a pesar de la difusión de la misma), ni siquiera para insultarme, difamarme o calumniarme, ni Vitrasa ha desmentido nada de lo publicado aquí, aunque sea mintiendo. Y como no son tontos ni buscan solucionar los problemas, es porque hacerlo, supondría dar propaganda a esta página y que mucha gente se entere de lo que pasa realmente, de por qué estamos de huelga y en general, de por qué el autobús al que esperamos no pasa.

Y la solución es clara, es aplicarle la doctrina que lle den polo cu a la Vitrasa del señor Lozano y que venga otra empresa dispuesta a prestar el servicio como es debido. Pero si el que tiene que hacerlo (que es el Concello), no solo no lo hace, si no que ve con buenos ojos que la Vitrasa del señor Lozano sea el principal problema de Vigo, pues la solución tendrá que venir del más allá.